23 mar 2008

Lucía Morett "testigo clave" para enjuiciar a Uribe

Ecuadorinmediato.com

Jorge Morett, padre de la estudiante mexicana Lucía Morett, una de las tres sobrevivientes del bombardeo efectuado por el ejército colombiano en territorio ecuatoriano, acusó al gobierno de Álvaro Uribe de pretender criminalizar a las víctimas de un acto inhumano y aseguró que los padres de hijos que perecieron en la masacre no se detendrán hasta que se sancione lo que consideran fue un crimen de Estado que no puede quedar impune. Asimismo, pidió al gobierno de México tener una actitud más severa, no guardar un silencio “cómplice” y que condene las consecuencias del ataque.


Morett agradeció al Ecuador por la hospitalidad y la atención que se le ha dado a su hija y afirmó que no descansarán hasta que se haga justicia en este caso.


“Hay para nosotros una cuestión muy clara se quiere criminalizar a las víctimas, se quiere señalar un atenuante frente al horrendo crimen de Estado que se cometió y la cuestión para tratar de establecerlo es vincularla orgánicamente con un movimiento armado o asociada a la violencia, Lucía es totalmente ajena a la violencia”, indicó.


Explicó que ella estudió Literatura dramática y teatro, por lo que ama la vida y está en contra de la violencia.


“Nuestros hijos llegaron aquí legalmente a Ecuador, sacaron sus visas, yo estuve en el Consulado para sacar mi visa para venir aquí corriendo a encontrarme con mi hija herida. Hay testimonios fehacientes de que sacaron sus visas alrededor del 27 de enero, hay el ingreso legal de migración, llegan 1 de febrero aquí, quiero decir que ellos venían a un Congreso Bolivariano”, manifestó Morett, en “El Poder de la Palabra” en Ecuadorinmediato.com/radio.


Aseguró que ella venía a un evento académico y legal, y mantienen una instancia hasta el 11 de marzo que era cuando iban a regresar a México, lo cual sería risible la hipótesis de que vinieron a recibir entrenamiento militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).


“Alguno de sus amigos, no precisó quien, le hicieron la invitación para ir a conocer este campamento, para ir a una zona donde se estaba trabajando por la paz, esto me lo ha dicho ella de manera complementaria de lo que le dijo al Fiscal, a una zona donde más bien se tenía relaciones diplomáticas”, manifestó Morett.


Informó que Lucía se vio interesada ante esta posibilidad y experiencia y deciden ir junto a sus compañeros que hicieron Estudios Latinoamericanos hasta ese campamento.


Respecto a las declaraciones de varias personas que han señalado que Lucía vino a hacer turismo guerrillero, su padre dijo: “Ese término atenuaría mucho la agresión que han vivido nuestros hijos, la manera como se los ha implicado”.


Explicó que hace algún tiempo dio una declaración en México en la que dijo que Lucía fue una chica despistada y que llegó en el momento equivocado por curiosidad.


“Ella llega, la ponen a cenar, platica con la gente de allí, la cocina, o no sé, pero son las entrevistas que pueden tener, le dicen que descanse porque al día siguiente sí se van a entrevistar, ni siquiera sabía con quien o quien estaba ahí de importancia, pero sí que se iban a entrevistar con gente de las FARC, esto si era claro y le señalan un lugar donde dormir”, acotó Morett.


Explicó que cuando él leyó la nota en un diario en la que el Presidente de Colombia se disculpaba por el bombardeo en territorio ecuatoriano, no le prestó mucha atención, pero al día siguiente cuando recibió una llamada porque su esposa lo estaba buscando porque recibió la primera llamada de Lucía y le explicó lo que pasó.


Agradeció a Ecuadorinmediato.com porque el lugar en el que ingresó a ver la información y la secuencia de los hechos de lo que vivía su hija.


“Ella tiene heridas en varias partes del cuerpo, ella hasta ahora está postrada en la cama de hospital, no se ha podido levantar, no puede dar un paso pues el tobillo resultó afectado de manera importante”, dijo.
Relató que todas las heridas de Lucía son por esquirlas, pero afortunadamente son heridas menores, pero la más fuerte fue la del glúteo que fue retirada en Lago Agrio.


No dejó de agradecer al Hospital Militar por la atención que se le dio a su hija en el sentido médico y emocional.
Respecto a los otros padres que no tuvieron la suerte de encontrar a sus hijos con vida, Morett destacó: “Es una situación muy triste y muy dolorosa como padre, va contra natura que se mueren los hijos antes que los padres, que mueran los hijos asesinados es más fuerte todavía, este tipo de muerte, tener que ir a una morgue a tratar de identificar cuerpos calcinados, desbaratados, solamente las huellas dactilares y el ADN fue lo permitió identificar”.


Él estuvo presente como una condición ética y de solidaridad con los otros familiares mexicanos para identificar el cuerpo de los estudiantes.


Con relación a las acciones que se tomará ante este crimen, Morett aseveró: “Nosotros constituimos una Asociación de Padres de Hijos víctimas de la masacre, nos parece que este crimen de Estado que se cometió este crimen horrendo reprobable en todo sentido no puede quedar impune, el Presidente Álvaro Uribe, los militares, altos mandos que participaron en esas acciones, la gente de tropa que llegó que amenazó de muerte a mi hija, todavía herida, que la abandonó, que la dejó desprotegida no pueden ser sino castigados con forme al derecho, al derecho internacional”.


Aseguró que exigen que se llegue a la justicia, a la verdad, por lo que Uribe debe pagar por las culpas que tenido en un delito de lesa humanidad, por lo tanto, Lucía Morett es un testigo clave, lo cual también le preocupa sobre todo por la seguridad de su hija.


“Espero que el rostro fresco de mi hija, la sinceridad de sus palabras, la dureza de lo está viviendo, la tragedia por la masacre que se cometió allí, por la muerte de sus amigos queridos de alguna manera sensibilice a la opinión pública para decir que efectivamente ella es una víctima igual que los otros y que deben castigarse a los culpables”, dijo.


Destacó que ella es una testigo clave de los hechos y eso podría poner en peligro su vida.


Explicó que harán todo lo que ha Derecho Internacional corresponda para que este hecho sea lo resuelva con justicia, porque en su país cuando la gente asesina a alguien va a la cárcel.


“Por eso es que nosotros, me refiero a los padres, hemos reclamado una actitud más enérgica del gobierno mexicano, hemos exigido al presidente Felipe Calderón y a las autoridades. Fíjese que no han tenido ni siquiera la sensibilidad del presidente, ni la ministra canciller, de dar el pésame a los padres”, aseguró Morett.
Exigió la rectificación del gobierno mexicano ante la situación que se está viviendo con los estudiantes mexicanos.


“Para nosotros el silencio es preocupante, el silencio puede convertirse en cómplice, el silencio puede tratar de amortiguar lo que en derecho corresponde que fueron mexicanos asesinados y una mexicana herida en un territorio como el del Ecuador a partir de una invasión militar de un ejército distinto al ecuatoriano en una zona no de conflicto, en una zona no de guerra y que se ha condenado internacionalmente este hecho, incluso por el gobierno mexicano, la consecuencia lógica, racional de ello es que condenará las consecuencias del bombardeo”, dijo.


Tanto para Lucía Morett, su padre y para los familiares de los estudiantes mexicanos que murieron en la incursión militar colombiana a territorio ecuatoriano, el Ecuador significa más que la mitad del mundo, sino unos brazos abiertos y un corazón generoso por la calidez de las personas.


“Un pueblo que ahora es parte del nuestro y que va a ser entrañable toda la vida, aquí le salvaron la vida a mi hija, aquí se la han conservado, aquí la han atendido muy bien y han tenido palabras de duelo, de afecto para los padres de los demás chicos”, expresó Morett.


Morett espera que su hija, a pesar de que las huellas de lo que vivió aquel 1 de marzo nunca se borren, tenga un futuro brillante por su versatilidad.


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Trabajador, no más sufrir, la explotación ha de sucumbir, levántate, pueblo leal, a ritmo de revolución social.