6 may 2008

El segundo asesinato de Sean Bell

Fue un momento clásico ––algo que se da sólo en Estados Unidos: el juicio sin jurado de tres policías asesinos de la ciudad de Nueva York, acusados de disparar 50 balas al interior de un coche, matando a un joven, Sean Bell, e hiriendo a dos más, ninguno de los cuales portaba arma de fuego. Las noticias se difundieron por el país en cuestión de minutos, provocando una fuerte indignación en todas las ciudades.

Al principio, los policías presentaron una demanda para cambiar el sitio del juicio a un área rural en el norte del estado. Cuando esta demanda les fue denegada, optaron por un juicio sin jurado, presidido por un solo juez, porque no querían dejar su futuro en manos de un jurado popular, compuesto de los ciudadanos a los que ellos habían jurado servir y proteger.

El tiempo, parece, ha demostrado que ellos tomaron la decisión correcta; como era de esperar, el juez los absolvió de todos los cargos, diciendo que los testigos dieron testimonio contradictorio. En efecto, la corte dictaminó que el asesinato de Bell fue justificado: los policías no cometieron ningún crimen.

La defensa planteó el argumento de las “malas compañías”: Bell fue asesinado a balazos porque andaba con “gente indeseable”.

El hecho de que dicho argumento haya convencido al juez de la Suprema Corte** Arthur Cooperman, refleja el nivel de devaluación de la vida de los Negros y la facilidad de demonizar y menospreciar a los hombres negros.

Si los policías no conocían a los jóvenes, ¿qué importaban sus antecedentes? Podrían haber sido abogados, estrellas de basquetbol o... policías. Ser hombres negros, aun cuando no portaban armas, fue motivo para dispararles, porque en este país su color constituía su crimen. Entonces, Sean Bell, un joven de 22 años, ahora comparte con Amadou Diallo y muchas otras personas el delito capital de ASB—Andar Siendo Negro.

Mientras millones de estadounidenses, negros y blancos, se emocionan con las ilusiones políticas del “post racialismo”, el caso de Sean Bell demuestra que la raza de una persona todavía puede ser profundamente letal.

Sólo unos rumores de posesión de armas sirvieron para justificar los 50 disparos, o debemos decir “supuestos rumores”, porque no encontraron una sola arma en el coche de Bell. En el pasado, una cartera, una barrita de chocolate, una llave o una cajetilla de cigarros servía como pretexto para la reacción malévola de los policías. Ahora no hace falta pretexto alguno. Nada.

Sean Bell fue asesinado a balazos y sus amigos, Joseph Guzman y Trent Benerfield gravemente heridos. Asesinado a balazos por estar con “gente indeseable”.

* Joven asesinado por la policía de la ciudad de Nueva York cuando festejaba su despedida de soltero con unos amigos

**A diferencia de los otros estados, en el estado de Nueva York, el tribunal de juicio se llama la Suprema Corte, mientras el tribunal más alto del estado se llama la Corte de Apelaciones.

Desde el corredor de la muerte soy Mumia Abu-Jamal

Ensayo escrito el 25 de abril, 2008-05-06

2008 Mumia Abu-Jamal
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Un revolucionario es, sobre todo, un humanista, alguien que apuesta al libre desarrollo de la personalidad, y que reconoce en la revolución el medio para construir las condiciones de la libertad.

La Palabra del Pueblo es Libre, Rebelde y Verdadera!Radio Ñomndaa

A LOS MEDIOS LIBRES, COMUNITARIAS, INDEPENDIENTES;

A LOS PUEBLOS Y ORGANIZACIONES INDÍGENAS;

A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES, COLECTIVOS Y ONGS;

HERMANOS Y HERMANAS:

Les recordamosRadio Ñomndaa, La Palabra del Agua, es una radio libre, comunitaria e independiente, ubicada en Suljaa', en la región Costa Chica del estado de Guerrero; que somos indígenas mexicanos, nancue ñomndaa y que al igual que ustedes, estamos luchando por construir una sociedad diferentes, en donde lo más importante sea el ser humano y no el dinero. Para que eso sea realidad y no sea sólo un sueño, es necesario que tod@s nosotr@s, indígenas y no indígenas, construyamos desde ahora, desde abajo, días tras día, muy otras relaciones sociales. Por lo anterior, nosotros estamos de acuerdo con la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y somos parte de la Otra Campaña, porque entendemos que los verdaderos cambios sociales los construye el pueblo

Compañer@s: en estos momentos de mucha represión y persecución de parte de las autoridades y caciques del estado de Guerrero en contra de los pueblos, las comunidades y organizaciones sociales, es muy importante la solidaridad: la unidad es la fuerza que nos protege ante la agresión. Ante tal situación, vemos importante estar informados con la verdad de lo que está pasando en nuestro país, y esta pequeña lucha que es Radio Ñomndaa, a pesar de nuestras limitaciones, pretendemos contribuir en abrir espacios, construir puentes o redes de comunicación en donde se escuche la palabra del pueblo que exige justicia, libertad y respeto.



Les comunicamos que a partir del día 6 de mayo del presente año, ya pueden escuchar nuestra señal en internet. También les avisamos que ya estamos construyendo una página web para que el mundo pueda asomarse a nuestra pequeña lucha, la dirección es www.lapalabradelagua.org o al www.nomndaa.org en donde podemos compartir con ustedes la transmisión en vivo de Radio Ñomndaa, textos, audios, fotos, videos, noticias y otras informaciones que nos pueden ayudar a estar más cerca.

¡Que la lucha continúe, hasta la victoria!


¡Nunca más un México sin nosotr@s!

¡La Palabra del Pueblo es Libre, Rebelde y Verdadera!

Atentamente


El Comité Directivo de Radio Ñomndaa, La Palabra del Agua
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La Palabra del Pueblo es Libre, Rebelde y Verdadera!
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Carta de Ignacio del Valle




Mujeres sin miedo

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Atenco, el otro cinco de mayo

Sebastián Liera
Rebelión
Han pasado dos años, 750 días con todo y sus noches; aún así, el tufo a impunidad que se respiraba en el aire aquella mañana del 5 de mayo de 2006 persiste en su intención de dejarnos claro "quien manda aquí". Aunque no muy bien lo consigue.
Sí, hablo de la mañana del 5 de mayo. No la del 11 de julio de 2002, cuando al menos un millar de elementos de la Fuerza de Acción y Reacción Inmediata (FARI) mexiquense se enfrentaron contra unos cien ejidatarios del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) que resistían la intentona gubernamental foxista de expropiar sus tierras, a razón de 7 pesos el metro cuadrado, para construir un aeropuerto alterno al de la Ciudad de México; lo que dio por resultado decenas de detenidos y heridos, así como la muerte, dos semanas después, de José Enrique Espinoza Juárez. Ni siquiera la del 7 de marzo de 2006, cuando el candidato panista a la Presidencia de la República, Felipe Calderón, también conocido como Felipe Franco Pinochet, declaraba arrogante su intención de reintentar el despojo que su predecesor no pudo llevar a cabo cuatro años atrás: "que sean los expertos y no los machetes los que determinen la construcción [del aeropuerto metropolitano]".
Tampoco la del 21 de abril, un día después del ataque de policías y ganaderos en contra de horticultores y floricultores del Mercado Belisario Domínguez, donde también fueron golpeadas y golpeados decenas de mujeres y ancianos. Ni la madrugada del 3 de mayo de ése 2006 cuando, tras una mesa de diálogo con "autoridades" del ayuntamiento perredista de Texcoco que en la víspera habían asegurado el permiso para la venta de sus flores ése día de la Santa Cruz en el mercado municipal, las y los floricultores serían desalojados con lujo de violencia; telón de boca que daría paso a los enfrentamientos en la carretera federal Texcoco-Lechería cuyas imágenes le darían la vuelta al mundo en 80 kilobytes, convirtiéndose en un muestrario cada vez menos extraño de la insensatez y la estulticia gubernamentales y de los medios electrónicos de dizque comunicación en México.
Es más, ni siquiera la de aquella dolorosa mañana del 4 de mayo en que, azuzados mediáticamente y con la venia del enano político que unos meses después arribaría al poder por causa y efecto de un fraude electoral, los funcionarios desfuncionales de los gobiernos del Estado de México, priísta, y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, panista, iniciaron el operativo de represalia con que se cobraron la herida recibida en su orgullo de militares vestidos de policías el día anterior, arrasando con todo y contra todos en Atenco. Todavía recuerdo, como si hubiera sido ayer, el timbre del teléfono sonando durante horas hasta convertirse en una copia barata de las trompetas que supuestamente harán sonar los ángeles del Apocalipsis, dejando escurrir las cifras de cientos de compañeras y compañeros de la Otra Campaña perseguid@s, arrestad@s, golpead@s, secuestrad@s y torturad@s con agresiones físicas, verbales, psicológicas y violaciones sexuales a manos de quienes se dicen "guardianes del orden".
No, prefiero hablar de la mañana del 5 de mayo de 2006; ésa en la que el país amaneció siendo uno muy otro. Los enfrentamientos de las últimas 48 horas; las detenciones, entre otros, de Ignacio del Valle y el asesinato del casi niño Javier Cortés Santiago el día 3; así como los allanamientos y detenciones ilegales, ejemplares en su bestialidad, del día 4; habían cerrado la puerta al México que en 1997 y 2000 celebraba, con los triunfos de la oposición en la Ciudad de México y el Gobierno federal, respectivamente, la supuesta entrada a la lista de los países democráticos del planeta tras la expulsión del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Los Pinos. Sin embargo, los hechos, que como siempre suelen ser más testarudos que los dichos, terminaron por mostrar en toda su crudeza la calaña de quienes por un lado del espectro político, bajo las siglas del Partido Acción Nacional (PAN), se habían autoproclamado los paladines del progreso y la democracia a lo largo de 67 años, y de quienes por el otro, con el nombre de Partido de la Revolución Democrática (PRD), se jactaban de representar desde 1989 lo más granado de la izquierda partidista: resultaron tan antidemocráticos y represivos como la triste y largamente célebre "dictadura perfecta" (Vargas Llosa, dixit) del PRI.
La brutalidad manifestada en San Salvador Atenco había puesto a cada quien en su lugar: el candidato del PRI, famoso por hacer fraudes hasta en maratones internacionales, felicitó al gobernador de su partido en el Estado de México, Enrique Peña Nieto, por la violenta solución; el del PAN defendió el revanchismo del gobierno federal blanquiazul y dijo que de estar en semejante situación él hubiera hecho lo mismo, y el del PRD, más preocupado por los 10 puntos que decía llevar de ventaja en las encuestas, apenas alcanzó a condenar la violencia "viniera de quien viniera", pero ya no pudo, quizás porque no quiso, señalar siquiera la protagonizada por el alcalde texcocano, de su propio partido, en contra del FPDT: "no tenemos nada que ver en este asunto, en este conflicto. Éste es un grupo que ha manifestado no estar de acuerdo con nosotros".
A tono con las voces cantantes del circo electoral, esa mañana los grandes electores: los medios de comunicación, se dieron a la tarea de denostar al FPDT, a la Otra Campaña, al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y a su jefe militar y vocero: el subcomandante Marcos; adherentes todos de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, emitida en junio de 2005 por la organización insurgente. En la mayoría de los programas de radio, los noticieros de las dos cadenas de televisión que tienen acaparado el espectro radioeléctrico y la prensa escrita se daba cuenta de la "valentía" y coordinación con que los soldados disfrazados de agentes estatales y federales de seguridad pública habían "recuperado el control" de la plaza, "liberado" a los "policías" retenidos la noche del 3 de mayo y garantizado la "vuelta de la paz y el orden": habían hablado los expertos, no los machetes.
El diario La Jornada, que se había mantenido relativamente distante de la Otra Campaña debido a los señalamientos que el zapatismo le ha hecho al lopezobradorismo salvo por la cobertura que hasta la fecha hacen Hermann Bellinghausen y Gloria Muñoz Ramírez, se comprometió mucho más y dio muestras de que "valentía", que "recuperación del control", que "liberación de policías" y que "regreso de la paz y el orden" se trataba: toletiza al trabajador jubilado telefonista Jorge Salinas; vejación a una mujer indígena, que después supimos era doña Magdalena García; cateos sin órden judicial y destrozos en bienes inmuebles; secuestro, más que arresto, de 218 hombres y mujeres, la mayoría de ellas, 30 de 47, violadas sexualmente como método de tortura; la fractura craneal con exposición de masa encefálica de Alexis Benhumea, causada por el impacto de una lata de gas lacrimógeno, que luego la causaría la muerte porque los militares impidieron la llegada de una ambulancia y detuvieron al médico que pretendió ayudarlo, o la detención y posterior expulsión de las españolas María Sostres y Cristina Valls, la alemana Samanta Dietmar, la chilena Valentina Palma y el chileno Mario Aguirre.
También ésa mañana, el matutino Detrás de la Noticia, conducido por Ricardo Rocha, difundía las declaraciones del excomisionado de la ASE, el vicealmirante Wilfrido Robledo Madrid, quien estando al frente de la PFP tuvo que renunciar por acusaciones de malversación de fondos y uso indebido de atribuciones y facultades, de que sus fuerzas no abandonarían San Salvador Atenco sino hasta "garantizar que la paz quedara totalmente reestablecida". El capitán de fragata José Antonio Villanueva Lira, jefe de la subsección del servicio militar nacional de la Armada de México, no se quedaría atrás: ése mismo día manifestaría en el marco de la ceremonia de jura de bandera de 150 jóvenes conscriptos que "los recientes acontecimientos de violencia y enfrentamiento entre actores sociales y autoridades del gobierno son hechos aislados de gente protagonista que quiere figurar en los escenarios políticos y sociales" y, tras morderse la lengua, como luego se dice, aseguró que los jóvenes preparados en la Armada "estarían listos" de ser requeridos por el Estado mexicano. ¡Oh, sempiterno 5 de mayo que convocas a que las armas de la Patria quieran vestirse de gloria!.. aunque sea reprimiendo movimientos sociales.
Así, cual paráfrasis de aquél 5 de mayo de 1862 en que las tropas invasoras francesas y los conservadores mexicanos que las apoyaban eran derrotadas por los liberales al mando de Ignacio Zaragoza en la Heroica, hoy Preciosa, Puebla, los bandos se habían establecido claramente: de un lado, el de los invasores, las fuerzas armadas estatales y federales priístas y panistas, defensoras del derecho neoliberal de despojar tierras a comunidades y pueblos, la mayoría de los medios de comunicación extendiendo sus tentáculos y mostrando sus pulgares hacia abajo y los candidatos a la Presidencia, ya felicitando, ya guardando un silencio cómplice; del otro, los herederos de Numancia: las y los pobladores de San Salvador Atenco, el FPDT, las y los adherentes de la Otra Campaña que cumplían el primero de hasta ahora 750 días presas y presos sin prueba de delito alguno, y los cientos al principio y después miles de adherentes que ése mismo día nos alistábamos para recuperar, nosotros sí, Atenco.
La tarde del 5 de mayo de 2006, la marcha encabezada por el delegado zero de la Comisión Sexta del EZLN, el subcomandante Marcos, y los contingentes de estudiantes de la UACh, el IPN, la UNAM y la UAM, llegaba al zócalo de Texcoco sumando poco más de 4 mil personas, el doble de quienes habíamos salido de Chapingo; cuando llegamos a la entrada de San Salvador Atenco, unos minutos antes de que comenzara a oscurecer, éramos ya unas 7 mil personas esperando, sin más armas que la razón y la dignidad, el encontronazo con los agentes de la ASE y la PFP quienes a decir de Robledo Madrid no se retirarían de Atenco sino hasta el 6 ó 7 de mayo; pero, cuando la marcha llegó a la plaza de armas, frente a la Casa de Cultura donde decenas de compañeras y compañeros como la enfermera Edith Rosales fueron golpeados y detenidos, no se veía ni un solo militar, ni siquiera a la policía municipal.
Poco más de tres horas duró el recorrido que terminó con un mitin frente al Auditorio Emiliano Zapata y que se vio coronado por los comunicados de Gloria Arenas, detenida en el penal de Chiconautla, Ecatepec, y de América del Valle, a quien las policías estatales y federales buscan hasta por debajo de las piedras. La cereza en el pastel la pondría Marcos al mostrar algunos cartuchos calibre .38, vacíos unos, sin percutir otros; "si revisan –invitaba el delegado zero- verán que son de la misma marca y el mismo calibre que usa la policía del Estado de México". Como respuesta, el grito de "¡Asesinos! ¡Asesinos!" se iría haciendo unánime hasta retumbar en el centro de Atenco.
En la legislación mexicana se considera un delito incitar a la rebelión y a la desestabilización del Estado y sus instituciones. Por lo tanto, el perredista Nazario Gutiérrez Martínez, alcalde de Texcoco; los priístas Enrique Peña Nieto y Humberto Benítez Treviño, gobernador y secretario de Gobierno del Estado de México; el panista Vicente Fox Quezada, expresidente de México; los señores Roberto Madrazo, Felipe Calderón y Andrés Manuel López Obrador, excandidatos presidenciales del PRI, PAN y PRD; los militares Wilfrido Robledo Madrid y Ardelio Vargas Fosado, entonces mandos superiores de la ASE mexiquense y la PFP; el abogado Eduardo Medina-Mora Icaza, extitular de la SSP federal y posteriormente, premiado por el gobierno (sic) calderonista, procurador General de Justicia, y, finalmente, los empresarios Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego, dueños de Televisa y TvAzteca, respectivamente, junto con los conductores y conductoras de sus noticieros, son responsables de instar a la desestabilización del Estado y sus instituciones: al no cumplir su palabra empeñada en las mesas de diálogo con floricultores de Texcoco e integrantes del FPDT; al insistir en despojar a los pueblos aglutinados en el FPDT de sus tierras, en nombre de proyectos que velan por las ganancias de los particulares por encima del derecho colectivo de las comunidades; al saludar el uso gubernamental de la violencia o bien guardar silencio por ello siendo líderes de opinión en sus partidos, dando así un espaldarazo a la impunidad; al dar carta abierta a sus subalternos para que cometieran toda la gama de atropellos que desearan, incluyendo la violación sexual contra mujeres como botín de guerra; al echar mano de los aparatos de justicia para condenar hasta por más de 67 años de prisión a luchadores sociales, como represalia política; al emplear concesiones del espectro radioeléctrico para fustigar a las fuerzas armadas en el uso de la violencia en contra de los movimientos sociales, y al no dejar a los pueblos y comunidades otra salida que la rebelión, como medida de defensa frente a un gobierno que desde todos sus niveles y poderes apuesta por la razón de la fuerza porque carece de la fuerza de la razón.
Dos años después, los asesinatos y las violaciones siguen impunes, ni uno sólo de los agentes que intervinieron en los atropellos ha sido consignado, la mayoría de los funcionarios públicos continúan en sus cargos y los que no, o han renunciado librándose de acusaciones en su contra, o hasta han sido premiados por el gobierno de facto panista, el cual, dicho sea de paso, ha vuelto a proponer la construcción del aeropuerto en Texcoco con el beneplácito del gobernador priísta del Estado de México y el jefe de gobierno perredista de la Ciudad de México. Poco a poco, y gracias al oficio de sus incansables abogados, las y los luchadores sociales detenidos en Atenco el 4 de mayo han ido saliendo de prisión, quedando pendientes los casos de Ignacio del Valle Medina, Héctor Galindo Gochicoa, Felipe Álvarez Hernández, presos políticos en el penal de alta seguridad del Altiplano, y Pedro Reyes Flores, Román Adán Ordóñez Romero, Alejandro Pilón Zacate, Jorge Alberto Ordóñez Romero, Inés Rodolfo Cuéllar Rivera, Narciso Arellano Hernández, Julio César Espinoza Ramírez, María Patricia Romero Hernández, Raúl Romero Macías, Óscar Hernández Pacheco, Juan Carlos Estrada Cruces, Arturo Sánchez Romero y Edgar Eduardo Morales Reyes, presos políticos en la cárcel de Molino de las Flores.
Dicen que la fortaleza y la dignidad de un movimiento se expresa en la respuesta que éste da cuando es reprimido y las y los suyos son golpeados. La Otra Campaña, que durante 2006 fue vista por tirios y troyanos como los grandes aguafiestas del circo electoral, aunque sin poder real para impedir la sucesión de acontecimientos que dieron patente de corso a la burla de la voluntad popular expresada en las urnas porque su proyecto de nación parte de la construcción de otras formas de hacer política, no dudó en responder en la medida de sus fuerzas al llamado que la lucha les hacía: fueron a Chapingo y de allí a Atenco la noche del 3 de mayo para ser vejadas y vejados al día siguiente y seguir secuestrados por el poder todos estos meses; marcharon desarmadas, desarmados, ante lo que parecía el enésimo episodio de aquél acto bárbaro de represión; han organizado un sin de manifestaciones y mesas redondas para exigir la liberación de sus compañeras y compañeros; se han mantenido en plantones afuera de los penales en que aquestos han estado secuestrados e interponen una y otra vez demandas de amparo que pongan fin al rapto de Estado, y siguen echando mano de los medios de comunicación alternativa para levantar la voz y hacerla resonar en otras partes del planeta.
Es verdad, la respuesta por parte de las y los adherentes de la Sexta Declaración de la Seva Lacandona no ha sido uniforme ni, mucho menos, masiva; pero ése 5 de mayo demostraron que ellas y ellos no serían como quienes diciéndose de izquierdas pactan con el poder, se toman fotos con los represores, se vuelven amigos de los despojadores y guardan silencio ante la masacre; traicionando la memoria de los más de 500 compañeros suyos asesinados por los mismos con que ahora andan, comen y brindan, destrozándose cuales buitres, por tener un asiento en la mesa del poder.
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Oaxaca: no hay condiciones para operar radios comunitarias

Soledad Jarquín Edgar/corresponsal

Oaxaca, Oax., 6 mayo 08 (CIMAC).- Leonel Gómez Cruz, director de Radio Huave 94.1 de FM, “La Voz del Mar”, denunció que a raíz de la agresión física que sufriera por

Radio Huave, al igual que Radio Copala, donde laboraban las locutoras y reporteras Felícitas Martínez y Teresa Bautista, asesinadas el 7 de abril pasado, pertenecen a la Red de Radios Comunitarias que operan en la entidad.

San Francisco del Mar está ubicado en la parte sureste de Oaxaca, en la región del Istmo de Tehuantepec, donde también conforman los pueblos huaves San Dionisio del Mar, San Mateo del Mar y Santa María del Mar.

De acuerdo con el director de Radio Huave, La voz del mar, en Oaxaca no existen condiciones para la operación de radios comunitarias cuando éstas asumen una posición crítica al gobierno y lamentó que fuera a raíz de enero pasado cuando inició el gobierno Helidoro Álvarez, de extracción priista, e iniciaran las presiones contra quienes laboran en esta radiodifusora.

Hemos asumido un papel crítico siempre, señaló el radiocomunicador, al explicar que Radio Huave tiene una “penetración importante entre la población, en especial a raíz de la oposición que asumieron contra el proyecto de energía eólica que se quiere instalar en San Francisco del Mar.

“Nosotros creemos que la empresa debe otorgar la energía eléctrica sin costo para la comunidad, al tiempo de dar un porcentaje de sus ganancias para proyectos productivos, lo que no le parece a la empresa española que pretende desarrollar el proyecto y no ha cuajado”.

También hemos denunciado los abusos y atropellos de la autoridad municipal que encabeza Heliodoro Álvarez lo que ha generado la atención de la prensa dentro de la zona, en la entidad y fuera del país, por lo que nos preocupan los actos de represión contra quienes laboramos en la Radio Huave.

La que calificó como una “represión administrativa” y que significaría su salida, sería dada a conocer hasta el próximo lunes, cuando finalmente se reúnan con el edil priista.

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Intimidan por teléfono a mujeres víctimas de policías en Atenco

Por Lourdes Godínez Leal

México DF, 6 mayo 08 (CIMAC).- A dos años de los operativos policíacos en San Salvador Atenco y Texcoco, Estado de México, los agravios para las mujeres violadas por policías no cesan: el Ejecutivo estatal quitó del Código Penal, ignorando la Constitución local, la modalidad de violación por vía oral; un policía que cometió este delito recibió una tenue sentencia que lo dejará libre bajo fianza y las víctimas reciben nuevamente intimidatorias llamadas telefónicas anónimas.

Por ello, este día la presidenta de la Comisión de Equidad y Género, Marisela Contreras Julián, exigió a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dicte las medidas cautelares necesarias para proteger la seguridad e integridad física y psicológica de las mujeres que fueron abusadas sexualmente (torturadas) en los operativos del 3 y 4 de mayo de 2006.

De no hacerlo, advirtió la legisladora perredista, “se agravaría aún más la situación de impunidad y la falta de justicia en estos lamentables hechos”.

La semana anterior en conferencia de prensa, un grupo de 7 mujeres que denunciaron ante la Fiscalía Especial para delitos violentos contra mujeres y trata de personas (Fevimtra) haber sido violadas por policías, afirmaron haber sido intimidadas a través de llamadas telefónicas y mensajes vía celular preguntando por otras de sus compañeras denunciantes.

VIOLACIÓN Y “SENTENCIA”

En tanto, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh) hizo un llamado hoy para que la Fevimtra atraiga las investigaciones del caso Atenco realizadas en el Estado de México, luego de la “sentencia” dictada en esta entidad contra uno de los policías estatales, que deja en la impunidad las violaciones sexuales cometidas contra las mujeres.

En un comunicado, el Prodh, que recientemente presentó una petición en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, lamentó la “sentencia” emitida el viernes 2 de mayo, por el Juez primero de lo penal en Tenango del Valle, Estado de México, al policía estatal Doroteo Blas Marcelo, quien durante los operativos del 3 y 4 de mayo de 2006 obligó a una de las mujeres detenidas a realizarle sexo oral.

El policía, identificado plenamente por su víctima, quien ratificó la denuncia por violación ante la Fevimtra, fue juzgado por “actos libidinosos” y “sentenciado” a tres años y dos meses de prisión, pero, con una fianza de 8 mil 427 pesos, será libre.

El Prodh acusó al Ejecutivo estatal, encabezado por el gobernador Enrique Peña Nieto, de violar la Constitución Política al publicar en la Gaceta oficial de la entidad una fe de erratas para quitar del Código Penal la palabra “oral” (modificación hecha al Código en 2004 por el Congreso mexiquense que incluía en el delito de violación la penetración por la vía oral).

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, señala el Prodh, ha dicho que una fe de erratas que tiene los efectos de modificar una ley resulta violatoria de la Constitución “pues viola la garantía de la exacta aplicación de la ley en materia penal por no agotar las etapas relativas a la creación, modificación o reforma de leyes prevista en los procesos legislativos de cada estado”. Máxime, destaca, cuando cambia el sentido de un tipo penal.

El organismo de defensa de derechos humanos lamentó que pese a los múltiples llamados al Estado mexicano hechos por diversas instancias internacionales y organizaciones del mundo para exigir justicia a las 26 mujeres violadas sexualmente por los policías durante los operativos, la impunidad prevalezca.

Asimismo, lamentó que las sentencias emitidas por el Estado de México demuestren que las instancias de procuración y administración de justicia carezcan de imparcialidad e independencia y estén bajo “el ámbito de control del poder Ejecutivo”.

DOCUMENTAL DE MUJERES DE ATENCO

Como un acto de protesta, más que de conmemoración, hoy se presentó el documental realizado por el Prodh “Llamado urgente por la justicia, la voz de las mujeres de Atenco”, con los testimonios de las mujeres que, cansadas de buscar la justicia en nuestro país, decidieron recurrir a instancias internacionales.
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La resistencia mapuche, una visión desde la C.A.M.

Coordinadora Arauco Malleco

"Nuestra idea central es rescatar la esencia mapuche del fondo de todo este sincretismo cultural del que aún somos parte. En este sentido hemos consensuado con muchos hermanos y hermanas acerca de la necesidad y del derecho que tenemos de aspirar a reconstruir una sociedad lo más cercana posible a la que construyeron nuestros antepasados en base a la vida misma y a una cosmovisión que se expresa en los distinto estadios del Mundo Mapuche, una sociedad sana y justa, de hecho, absolutamente inversa a la sociedad capitalista."

Nota: La presente entrevista fue realizada en base a un cuestionario enviado por Azkintwe, quienes, en todo su derecho, la editaron y resumieron. Por este motivo, nos reservamos el derecho, también, de enviar el texto completo a otros medios de comunicación mapuche, en virtud de la importancia de dicho contenido para nuestros intereses como organización.


1.- EL GOBIERNO HABLA DE LA DESARTICULACIÓN DE LA C.A.M. ¿ ES ASI ?. ¿EN QUE SE ENCUENTRA LA ORGANIZACION?.

R: Al menos en dos ocasiones, en el último tiempo, se ha hablado de la desarticulación de la CAM, lo cual ha sido informado a través de la prensa de derecha y oficialista con gestos de satisfacción y regocijo de parte de las autoridades de gobierno y sectores empresariales.

En la primera ocasión (2003) hubo, de hecho, una arremetida represiva-judicial en contra de la CAM, siendo detenida una veintena de militantes y simpatizantes, quienes fueron acusados bajo la figura jurídica de Asociación Ilícita Terrorista, lo cual a la larga no pudo ser comprobado.

Esta segunda vez, con la detención, nuevamente, de José Llanquileo, José Huenchunao y Héctor LLaitul, el gobierno planteo la desarticulación de la Coordinadora. A nosotros nos parece que se trata de declaraciones muy poco serias, en tanto, no son efectivas, ni reflejan la verdad, más bien tienen un carácter triunfalista y mediático que busca mostrar a la opinión publica que se trata sólo de un 'grupo de delincuentes' que no son representativos del Pueblo Mapuche, dejando al mismo tiempo conforme a los sectores empresariales comprometidos con el despojo del territorio mapuche.

Por nuestra parte decimos que esto no es efectivo, como tampoco lo es cierto de que estemos aislados y sin inserción en las comunidades. El sólo hecho, de parte del Gobierno, de afirmar tan categóricamente nuestra desarticulación, sólo con la detención de algunos dirigentes, es desconocer en absoluto el significado y el carácter que tiene y que va teniendo la lucha de nuestro Pueblo, y al mismo tiempo la experiencia real que ha ido desarrollando la Coordinadora durante todos estos años.

Un análisis serio de la realidad estructural que esta en juego en la confrontación entre el Pueblo Mapuche y Estado Chileno Capitalista, da cuenta de los elementos que justifican y potencian la lucha mapuche. Es de hecho un conflicto estructural, por lo que no se podrá resolver con asistencialismo y proyectos. Esto da pie a la existencia de una organización como la CAM, que hasta el momento sigue siendo una expresión real de la lucha mapuche. Al mismo tiempo la represión de las experiencias más confrontacionales sólo van generando mayores contradicciones y aprendizajes para nuestro Pueblo. Como CAM, y al calor de la lucha, hemos ido aprendiendo a sortear los nuevos y distintos desafíos que nos va deparando este proceso.

Como se sabe, la CAM nace a mediados de los 90, hace ya diez años, agrupando a varias comunidades movilizadas. Posteriormente, con la intervención del Estado, tanto en los planos políticos como económicos, a través, de la cooptación de dirigentes y organizaciones mapuche, represión de las comunidades y la criminalización de sus manifestaciones de resistencia, que se tradujo en el encarcelamiento y clandestinidad de muchos de nuestros pu cona, pu lonco y pu werken, se produjo la natural escisión y formación de dos posturas. Fue la hora de las definiciones, frente a la cual algunos no quisieron arriesgar y prefirieron cómodamente optar por la negociación con el gobierno y su involucración en la institucionalidad chilena. Sin embargo, aun en la CAM se mantienen los Lonko más consecuentes y combativos, quienes le han dado calidad a la lucha de nuestro pueblo.

Frente a esta situación nuestra organización supo y pudo remontarse, pese a los costos que esto involucró, pero lo más importante de esto es que en la etapa actual, podemos afirmar, que aun mantenemos intactos nuestros principios, los cuales no transamos, y reafirmamos nuestra línea política estratégica, la cual se encuentra en pleno desarrollo. Esto se expresa a nivel orgánico en importantes crecimientos cualitativos, como por ejemplo, algunas adecuaciones en la estructura y funcionamiento que nos permiten enfrentar de mejor forma la persecución política, la formación integral de nuestros militantes y la construcción de relaciones internacionalistas con otros pueblos y organizaciones en lucha, lo que nos permiten asegurar que la CAM continúa vigente y en funcionamiento.

Podemos asegurar que la CAM cuenta con el ascendiente en la mayoría de las comunidades movilizadas, sobre todo en aquellas donde se ejerce Control Territorial, muchas de ellas emblemáticas, lo que nos permite seguir insistiendo en nuestros planteamientos políticos con una expresión real en todas las zonas de conflicto. Al mismo tiempo contamos con una militancia esparcida en prácticamente todo el Wallmapu, la cual, si bien se organiza en forma autónoma en sus respectivos territorios, mantenemos, en forma permanente, la coordinación necesaria para el desarrollo de una estrategia integral como vanguardia del Pueblo Nación Mapuche.

2.- LOS PLANTEAMIENTOS DE LA CAM DESTACAN LA COMUNIDADES MAPUCHE COMO BASE DE SU ACCIONAR, Y EL TERRITORIO COMO PRINCIPAL REIVINDICACIÓN. ¿QUE ROL JUEGAN EN SU PROPUESTA LOS SECTORES URBANOS, EJ. ESTUDIANTES Y PROFESIONALES?

R: La importancia estratégica que tiene para nosotros la lucha de las comunidades y desde las comunidades, a partir de las recuperaciones de tierra y la resistencia frente a las inversiones capitalistas, tiene que ver con que el territorio es, efectivamente, la reivindicación central de nuestros planteamientos, puesto que la reconstrucción de la Nación Mapuche es impensable sin la base territorial, es decir, sin la recuperación del territorio histórico mapuche, Wallmapuche.

Frente a lo anterior podemos entonces definir el rol que nos cabe a cada mapuche dentro de éste proceso. No se trata sólo de una definición antojadiza de parte de la CAM, sino de una definición a partir de nuestra condición de mapuche y de nuestra participación en la lucha de nuestro pueblo.

Desde nuestra perspectiva, los sectores mapuche urbanos deberían sumarse a este proceso de reconstrucción a través de un retorno a las comunidades. Lo contrario, sobre todo en el caso de los estudiantes y futuros profesionales, sería optar por ellos mismos, en forma individualista y transformarse en definitiva en simples 'indígenas integrados' o 'chilenos pequeño burgueses' al servicio del sistema winka.

Junto con lo anterior, queremos señalar, que la Coordinadora tampoco ha centrado sus esfuerzos en los espacios urbanos pues creemos que estos no son los mejores espacios para escuela de militantes de la causa mapuche. Nos interesa de sobre manera la formación de estos, los cuales pretendemos que mantengan las características propias del hombre y la mujer de comunidad , la disciplina, la humildad, la constancia, la paciencia, el sacrificio, el trabajo, el temple de aquellos que se levantan antes de que salga el sol, de los que caminan y viven austeramente. Lamentablemente la ciudad y en ellas también las instituciones de educación entregan a los jóvenes disvalores como el relajo, el consumismo, el individualismo, el protagonismo (farándula), la arrogancia y la soberbia, entre otros, características que, por ejemplo, han deformado y por ende debilitado a gran parte de la militancia de izquierda chilena. Al contrario, esto nos sirve de experiencia. En este sentido, nos sentimos orgullosos de nuestros militantes, la mayoría de comunidades, pues ellos son muy sólidos y de una alta moral, cuyo esfuerzo y compromiso ha llevado a algunos de ellos a asumir la condición de WEICHAFE de la Nación Mapuche.

Es por lo anterior que nuestros militantes urbanos comprenden muy bien que sólo están de paso por la ciudad y el mundo wuinka, y que su rol primordial es al lado de su pueblo. Sólo ocasionalmente deben cumplir tareas de presión y denuncia, en el ámbito urbano, en relación a la represión de las comunidades y la libertad de los presos políticos mapuche. Sin embargo, su que hacer fundamental se desarrolla en las comunidades. Un ejemplo actual y concreto lo encarnó nuestro peñi Matías Catrileo, quien, en muy poco tiempo, alcanzó la categoría de Weichafe. Matías creyó en la estrategia de la CAM y la asumió con consecuencia, con entrega y disciplina. Catrileo, cayó luchando en un proceso de recuperación del territorio mapuche como parte de la construcción estratégica de la Nación Mapuche.

3.- ¿QUE MODELO DE SOCIEDAD MAPUCHE ES LA QUE ASPIRA SU ORGANIZACIÓN, QUE ROL CUMPLE LA CULTURA EN ESE PROCESO DE CONSTRUCCIÓN?.

R: De partida reafirmamos aquellos planteamientos que van en concordancia con nuestra línea estratégica, es decir, de la reconstrucción del Pueblo Nación Mapuche. Cuando hablamos de reconstrucción nos referimos a todos aquellos aspectos que dicen relación con nuestra condición de mapuche, desde una visión integral, en donde se anteponga el hecho de recuperar el ser mapuche, todo aquello que nos caracterizó como un pueblo particular. Nuestra idea central es rescatar la esencia mapuche del fondo de todo este sincretismo cultural del que aún somos parte. En este sentido hemos consensuado con muchos hermanos y hermanas acerca de la necesidad y del derecho que tenemos de aspirar a reconstruir una sociedad lo más cercana posible a la que construyeron nuestros antepasados en base a la vida misma y a una cosmovisión que se expresa en los distinto estadios del Mundo Mapuche, una sociedad sana y justa, de hecho, absolutamente inversa a la sociedad capitalista.

Para lo anterior, es necesario revitalizar nuestra propia conceptualización heredada de pu futa keche kuifi, mapudungun, inche mapun, mapuche. Es decir, del sentido que tiene ser hombres de la tierra y de vivir en relación a esta. A partir de la cual surgen otros conceptos vitales como el introfil mongen y el wallmapu, el rakiduam y el kimun mapuche, pero, todo esto sólo tiene sentido en un espacio territorial mapuche propio, razón por la cual son las comunidades la base de esta reconstrucción, tanto territorial como espiritual. Es sólo a partir de ellas que podremos reconstruir pu lof, pu rewe, pu ayllarewe y pu butallmapu, bases de la organización sociopolítica y territorial de nuestro Pueblo.

En conclusión, defendemos nuestro legítimo derecho a vivir en coherencia con nuestro pensamiento y espiritualidad.

Como organización hemos planteado que la reconstrucción de la Nación Mapuche implica la restitución de todos los elementos que nos son propios. Algunos aspectos serán recuperados a través de la confrontación con el y los estados opresores, en tanto que otros involucran una responsabilidad interna como mapuche, en forma personal y colectiva, nos referimos al proceso de descolonización ideológica del que tenemos que hacernos parte. Ambos aspectos, la recuperación del territorio y por ende nuestro derecho a la autodeterminación política, así como el fortalecimiento de la identidad mapuche se interrelacionan y retroalimentan.

Nuestra propuesta de sociedad mapuche, es justamente esa, una Sociedad Mapuche, por lo que no aceptamos modelos occidentales de sociedad sea esta capitalista o socialista. Aludiendo al Amauta Fausto Reinaga: 'Las naciones originarias del Abiayala fuimos capaces de construir sociedades justas, durante milenios, mucho antes de que Marx y Lenin hubiesen siquiera nacido'.

La reconstrucción de la sociedad mapuche debe ser ratificada por nuestra cultura la que, por lo tanto, se presenta como una sociedad opuesta a la actual sociedad dominante, occidental-capitalista, judeo-cristiana. Un modelo de sociedad mapuche, evidentemente, y más que cualquier otra, entra en contradicción absoluta con el actual sistema económico y político. De hecho, vemos que día a día, en la vida cotidiana, nuestras comunidades están en permanente contradicción con el sistema capitalista imperante, lo que impulsa el surgimiento de los órganos de resistencia mapuche para enfrentar dicho acoso.

Lo anterior descarta que estemos, proponiendo un modelo de sociedad socialista occidental. En este sentido, afirmamos que no necesitamos suscribirnos a paradigmas externos, por muy legítimos que estos sean, para otros, ya que lo nuestro es la revitalización de nuestros propios paradigmas y la reconstrucción de una sociedad propia que en la práctica fue un hecho por miles de año. Nuestros pueblos originarios ya conocieron un tipo de sociedad 'socialista comunitaria', 'comunista' o 'anarquista', utilizando conceptos occidentales, por lo que se hace improcedente e innecesario ajustarnos a modelos ajenos.

La propuesta de la CAM se sustenta sobre la base de una concepción ideológicamente mapuche.

Por lo tanto, la cultura para nosotros es todo, de lo contrario no podríamos sostener lo demás. Hay que dejar en claro que no hemos planteado la recuperación de tierras como una reivindicación de tipo campesinista, como lo fue por ejemplo la Reforma Agraria y las luchas que se dieron en dicho contexto, ni tampoco lo hemos planteado para la explotación de la tierra desde una óptica occidental. Nuestro objetivo es ejercer el control territorial con el objeto de potenciar el quehacer político y económico autónomo de nuestras comunidades, potenciar nuestras propias formas de organización y tomas de decisiones, para la recuperación del admapu, rakiduam y kimun. Aspiramos con esto a un salto cualitativo en la conciencia mapuche, no se trata sólo de ampliar los territorios, pretendemos ampliar la visión del ser mapuche, ampliar el concepto de 'hábitat' en nuestras cabezas y disminuir con esto los niveles de dominación. Solo así podremos ejercitar la verdadera autonomía y avanzar hacia la Liberación Nacional Mapuche.

El ejercicio de nuestra cultura otorga otra dimensión a nuestra lucha, no queremos recuperar tierras para la explotación de la misma, para después postular a proyectos de maquinaria agrícola o para plantar pinos, para ser ricos y transformarnos en capitalistas, se trata de la recuperación de nuestra Ñuke Mapu y la descolonización ideológica y espiritual, es decir, la independencia real de la Nación Mapuche.

4.- USTEDES HAN SIDO MUY CRITICOS DEL RESTO DE LAS ORGANIZACIONES MAPUCHE, MANTIENEN HOY ALGUN NIVEL DE RELACION CON ALGUN OTRO SECTOR MAPUCHE, MAS ALLA DE LOS GRUPOS UNIVERSITARIOS?

R: Efectivamente hemos sido y aun somos muy críticos de las organizaciones mapuche, sobre todo porque actúan en el marco de la institucionalidad opresora, validando con ello el sistema y la represión a nuestro pueblo, aunque digan lo contrario en el discurso.

De hecho, la Coordinadora, nace como una respuesta concreta frente al actuar de las organizaciones mapuche de aquel tiempo, cuyos planteamientos y que hacer no estaban a la altura de lo que nuestro pueblo requería, es decir, la defensa territorial y política, frente a la arremetida de las inversiones capitalistas y con ello la pobreza extrema de muchas de nuestras comunidades. De esta forma la Coordinadora surge como una nueva expresión en el escenario socio-político mapuche con una posición antisistemica y nacionalitaria. Lo más importante de este hito es que esta propuesta nace de las propia comunidades mapuche, las que asediadas por las empresas y en concreta contradicción con los planes del sistema, sustentado tanto en el latifundio como en la 'invasión forestal', se veían ante el riesgo inminente de ser exterminadas.

Hay que entender, claramente, que estas críticas se hacen en base a nuestras definiciones políticas e ideológicas, es decir, no las hacemos en forma antojadiza, las hacemos en forma seria y con altura de miras. Sin embargo, muchas veces nuestros adversarios y/o receptores de estas críticas las toman como descalificaciones personales y responden a ellas rebajando el nivel de la discusión. Por lo demás los argumentos que anteponemos están dados por una práctica concreta y consecuente con nuestro discurso político. Es decir, las criticas no las hacemos desde una posición acomodada, al contrario las hacemos desde la lucha y el trabajo permanente, y por sobre todo soportando los costos de la persecución política que nuestras definiciones obligan.

Quienes nos acusan de soberbios y sectarios es porque en el fondo no han sido capaces de hacer definiciones concretas frente al Estado Chileno y el Sistema Capitalista, y oscilan de un lado para otro. Tampoco han sido capaces de generar una propuesta concreta de liberación para nuestro pueblo, más allá de la simple crítica. Lo cierto es que la CAM sí ha desarrollado una propuesta concreta, tanto en el discurso (y elaboración de documentos políticos) como en la práctica, es decir, confrontando al sistema y al estado opresor con una experiencia de construcción efectiva, real y esperanzadora para nuestro pueblo.

El Control Territorial, ha sido un hecho, en algunas comunidades por cerca de una década. Más allá de algunos quiebres con esta línea en algunos sectores, nuestro pueblo fue capaz, por si mismo y sin las condiciones impuestas por el Estado Chileno opresor, de recuperar tierras, derrotando a poderosos latifundistas y capitalistas forestales, abriendo una posibilidad concreta de hacernos de espacios territoriales cada vez más amplios. Por esto hemos planteado que esta es una 'acción revolucionaria mapuche' puesto que hemos logrado transformar el sistema de propiedad usurpado en dichas zonas, que estaba en función del capitalismo, a espacios autónomos, bajo una lógica y concepción distinta de la vida y para la reconstrucción de la Nación Mapuche.

Es por esto que reafirmamos nuestro total rechazo a aquellos 'oportunistas', que sin ningún esfuerzo están a la espera de las ganancias y posibilidades que le abre el Estado, por la presión de las comunidades en lucha. Para nosotros, ésta es una actitud deshonesta e inmoral porque no sólo se aprovechan del esfuerzo ajeno sino que además actúan bajo una lógica capitalista de explotar y vivir de los otros, algunos de los cuales tienen el descaro además de autodenominarse representantes o autoproclamarse elite mapuche.

Actualmente, son varios los que están a la expectativa de las concesiones que pueda hacer el actual gobierno de la concertación a partir de la ratificación del Convenio 169 y el reconocimiento constitucional. A nuestro juicio esto abre un nuevo debate, sin embargo, lo lamentable es que estas personas y organizaciones mapuche se ven arrastradas ante la propuesta oficial, con el mínimo esfuerzo y sin generar procesos de mayor acumulación de fuerzas para defender eventuales conquistas políticas. Aunque nosotros rechazamos estas formas de sujeción a las reivindicaciones históricas de nuestro pueblo, proponemos aprovechar el escenario político para instalar una discusión respecto de las implicancias políticas e ideológicas que están en juego con estas concesiones, poniendo como trasfondo la lucha real por el territorio y la autonomía.

Por lo anterior, no mantenemos en estos momentos relaciones políticas con otras organizaciones mapuche, exceptuando algunas organizaciones mapuche autónomas de Santiago. Sí, mantenemos relaciones y trabajo con comunidades, de diversos territorios, y en los sectores urbanos con estudiantes de hogares, trabajadores mapuche, y en menor medida con profesionales e intelectuales, conformando con ello, importantes redes de apoyo para las comunidades en conflicto y, sobre todo, un potente Movimiento Autónomo Mapuche, el que cumplió un rol fundamental durante la huelga de los PPM del año recién pasado.

5.- EN LOS DOCUMENTOS DE SU ORGANIZACIÓN SE DESTACA LA OPCION ANALÍTICA DE ORIGEN MARXISTA (MATERIALISMO HISTORICO). USTEDES SE DECLARAN 'NACIONALISTAS Y REVOLUCIONARIOS'. PODRIA PROFUNDIZAR EN ESTA DEFINICIÓN?

R: No se trata de una opción por el marxismo, como método de interpretación de la realidad, así a secas y sin un análisis de contexto. Es decir, dicho método, o mejor dicho su utilización, queda sólo limitada a un periodo histórico que se inicia con la invasión española de nuestro territorio y posterior colonización. En ningún caso podríamos utilizar un método de análisis occidental para acercarnos a nuestra realidad profunda como pueblo ancestral.

En primer lugar nosotros asumimos que a partir de dicha invasión y colonización, material e ideológica, por parte de occidente, perdemos nuestra independencia y por lo tanto nuestro destino como pueblo queda, exceptuando algunas concepciones y expresiones culturales y espirituales de fondo, en manos del mundo winka, es decir, pasamos hacer parte de su sistema. Por lo tanto, es lógico utilizar un método occidental para obtener una correcta apreciación de la realidad en la cual estamos insertos como pueblo oprimido y colonizado.

Como vemos, no se trata nuevamente de una opción antojadiza, sino que hemos llegado a ella a través de simples preguntas: ¿ Quien nos invadió .?, ¿Por qué nos invadieron?, ¿Por qué Chile nos vuelve a invadir y despoja de nuestro territorio?. ¿Quiénes son los que hoy día usurpan las pocas tierras que nos van quedando?. Así podemos llegar a las siguientes conclusiones.

· España nos invade buscando riquezas las que en Europa se transforman en la base del Capital para la Revolución Industrial, surgimiento de la burguesía y del llamado Sistema Capitalista Mundial

· Chile nos invade a fines del siglo XIX con el objeto de hacerse de territorios para plantaciones de trigo y la exportación de este, por presión del mercado internacional. Con ello también se forman los llamados latifundios.

· Hoy día son las mismas oligarquías latifundistas, las que nos invaden, a ellas se suman, en el actual contexto de la globalización de la economía, el empresariado forestal y las trasnacionales energéticas (hidroeléctricas y geotérmicas), mineras, etc. Además de aquellas que aseguran la conectividad de tales inversiones, a través, de nueva infraestructura vial y aérea.

· En conclusión, podemos determinar que nuestro real invasor fue y sigue siendo el Sistema Económico Occidental Capitalista. Que pese a una larga y dura resistencia es quien en definitiva determina la existencia de nuestro pueblo como nación oprimida.

Es en este sentido que hemos utilizado al materialismo histórico como una herramienta más para nuestro análisis. Pero cuidado, jamás hemos dicho que este análisis nos sitúe como pueblo en una categoría que devenga de la lucha de clases, de partida porque no somos una clase social, ni obreros, ni campesinos, somos una NACIÓN OPRIMIDA. En este sentido recogemos también los planteamientos de la ideología indianista de Fausto Reinaga, del Indigenismo Revolucionario de José Carlos Mariategui y de la praxis del Indianismo Revolucionario de nuestros hermanos Aymaras, fundamentalmente de Felipe Quispe Huanca, El Malku, y de todas las luchas nacionalitarias indígenas del continente que han resurgido en los últimos años.

Por lo tanto, nos declaramos nacionalistas por el simple hecho de que reafirmamos nuestra condición de Pueblo Nación, más allá de la situación de opresión concreta que hoy nos afecta, lo que implica, el rescate histórico de nuestro pasado como un pueblo independiente, con un desarrollo político, religioso, cultural y social, estructuradamente y concreto, es decir una Nación.

La condición de Nación Mapuche, no es un artificio construido por nuestra parte, de hecho hemos confluido con varios sectores mapuche en ese sentido, pues implica la restitución histórica de nuestro pueblo. No por nada nuestros antepasados defendieron heroicamente y por tantos años su independencia como tal y se rigieron con una práctica política acorde a dicha condición.

Consideramos también que nuestra condición de Nación Oprimida, a partir del hito histórico que significó la derrota político militar por parte de Chile, implica haber sido un pueblo invadido militarmente, al que se le usurpó su territorio y se le mantiene bajo dominio, lo que impide el ejercicio de todos sus derechos políticos y territoriales.

Por último, queremos señalar que estamos concientes de que cuando utilizamos conceptos como vanguardia, acumulación de fuerzas o revolución, se trata de una conceptualización occidental. Pero enfatizamos que siempre hemos estado en un proceso permanente de búsqueda de definiciones ideológicas mapuche, que recoja de mejor manera nuestro pensamiento cosmovisionario, lo que en todo caso consideramos como parte de un proceso dinámico y por ende, parte de la reconstrucción como Pueblo Nación. Lo importante es entender que estos son sólo un medio y que por lo tanto lo importante es hacernos de una conceptualización y métodos de interpretación y análisis que nos permitan cumplir con nuestro objetivo: La Liberación Nacional Mapuche.

6.- QUE OPINIÓN LES MERECE LA COMPRA POR PARTE DE CONADI DEL FUNDO HACIENDA LLEU-LLEU, QUE HA BENEFICIADO A LA COMUNIDAD PASCUAL COÑA, DEL MISMO TERRITORIO, EN CABEZADA POR EL DIRIGENTE AVELINO MEÑACO.

R: Lo primero que podemos señalar es que efectivamente aquí hubo una compra de parte de CONADI, de gran parte de la Hacienda Lleu-Lleu, pero, corregimos, esta no fue asignada a la Comunidad Pascual Coña, sino a un sector de esta (y otras personas externas) que negoció turbiamente, lo que generó división y graves problemas internos en la comunidad.

Nosotros, como CAM, hemos criticado abiertamente el desenlace que tuvo este proceso de recuperación de tierras, pese a esto, aun mantenemos buenas relaciones con parte de esta comunidad, ya que a ella pertenecen legítimos e históricos militantes de la CAM. Además, debemos recordar que en la lucha por el Fundo Lleu-Lleu, participaron muchos hermanos que llegaron de distintas partes del Wallmapuche obedeciendo a la orgánica de la CAM. Algunos de nosotros, inclusive, con mayor incidencia en este proceso, fuimos quienes definimos las bases estratégicas para esta lucha. En ningún caso para obtener algún posterior beneficio, sino con el único objetivo de mostrar la valides de nuestra línea política.

Por esta razón, es que nos afecta mucho ver como fue traicionado este proceso. De partida, por cuestiones morales, porque se desconoció los principios de dignidad de la lucha mapuche y políticamente, porque se lesionaron nuestros planteamientos de territorialidad y autonomía. Esto sin considerar las condiciones en las que quedaron varias familias de la comunidad quienes por rechazar tales negociaciones han sido marginados, hostigados e inclusive amenazados por denunciar esta situación.

Esto sucedió porque aquí hubo intervención de personas y grupos pro-gobiernistas o sistémicos, que se valieron de la situación e influyeron en dirigentes oportunistas y/o débiles política y moralmente, para llevarlos a una negociación con el Gobierno y quebrar con esto la experiencia de territorio y autonomía impulsada por la CAM. De hecho, las negociaciones se llevaron a espaldas del sector de la comunidad adscrito a nuestra orgánica, en una clara demostración de una postura anti CAM que lo único que logró fue posicionar nuevamente al sistema y su institucionalidad, quedando establecido que fue el Estado Chileno quien le dio una salida a este conflicto territorial.

Lo anterior sucedió, justamente, en un periodo en que muchos de nosotros nos encontrábamos perseguidos y en clandestinidad, dando lugar a los oportunistas que llegaron de distintos lados a asesorar dicha negociación. Lamentablemente, no pudimos estar presentes para evitar este desenlace. Finalmente, optamos por no confrontar en terreno la situación para no vernos involucrados en la división de la Comunidad. Aún así nos hacemos la autocrítica por nuestras incapacidades.

Además de lo anterior, todo esto ocurrió dentro de un contexto mayor pues, en ese periodo, pasamos a ser objeto de fuertes descalificaciones de parte de algunos dirigentes y organizaciones de apoyo urbanas, como por ejemplo, la Meli Witran Mapu. Descalificaciones las cuales no podíamos responder dada nuestra difícil situación.

Estos grupos, divisionistas, como nosotros los hemos definido, tuvieron una importante presencia durante dicho periodo. Relaciones que hasta hoy se mantienen entre la Meli Wixran Mapu y la familia Meñaco Santi, principal gestora de dichas negociaciones.

Concluimos que con el objeto de limpiar su imagen y evitar el aislamiento, del que pueden ser objeto, continúan levantando banderas por la causa mapuche, apoyados, principalmente, por la Meli Wixran Mapu, pero, además, intentando generar otras relaciones políticas, más amplias, con instancias que desconocen los hechos, en tanto, que jamás han estado involucradas en la lucha mapuche, en todos estos años, como lo son algunas organizaciones políticas y sociales de la izquierda chilena. Desvirtuando con esto la autonomía ideológica del movimiento mapuche cuestión, respecto de la cual, la CAM ha sido siempre muy rigurosa y categórica.

Lo central, para nosotros, es que con la gran acumulación de fuerzas que se logró en su momento con la lucha de la Pascual Coña, era esperable otra proyección que fuera ejemplo de lucha para las otras comunidades mapuche de la zona. Desde el punto de vista de nuestros planteamientos estratégicos esto significó un gran retroceso, puesto que, ya no se puede hablar de recuperación territorial ya que es, finalmente, el Estado opresor quien interviene y condiciona dicha entrega. Menos aun, podemos hablar de autonomía, cuando con ello se posicionó al Estado y su forma de concebir la salida a las demandas y al conflicto mapuche.

Después de haber derrotado a uno de los usurpadores más emblemáticos, como lo era Carvajal, creemos que había condiciones para otra realidad. La conquista de ese fundo y su ocupación efectiva tenía inmensas proyecciones para la reconstrucción territorial y política en la zona. Esperamos, entonces, que surjan nuevas fuerzas que se replanteen este error.

Respecto de Avelino Meñaco, es en parte responsable de esta situación, como dirigente de dicha comunidad y figura pública (werken) del proceso de recuperación de dicho fundo. Sin embargo, como hemos dicho, ahí también hay otros responsables, los que debieran dar la cara, tanto frente a los comuneros marginados de la Pascual Coña, como frente al movimiento mapuche autónomo. Algunos de estos responsables actuaron como instigadores, otros por afirmación y/u omisión, puesto que su sola presencia en dicho lugar validó dicha negociación. Como decíamos, a nosotros nos parece paradójico que estos mismos dirigentes continúen pregonando el discurso del territorio y la autonomía mapuche, cuando en la práctica han hecho todo lo contrario.

8.- A SU JUICIO, VE POSIBLE UN CAMBIO EN LA RELACION DEL ESTADO CHILENO Y EL PUEBLO MAPUCHE A MEDIADO O LARGO PLAZO.

R: Actualmente dicha relación esta dada por la contradicción entre el Estado Capitalista Chileno y el Pueblo Nación Mapuche, lo que constituye una realidad estructural, es decir, el Proceso de Inversión y Avance Capitalista versus la Reconstrucción y Liberación Nacional Mapuche. Lo que tenemos que recalcar es que en esta confrontación el Gobierno Chileno no es un ente neutral, sino lo contrario, es el auspiciador y defensor del empresariado nacional y trasnacional que invade nuestro territorio. Por lo tanto, no podemos esperar nada de el.

De hecho los Estados Nacionales, como formación política de las naciones, surgen con el Capitalismo y para el Capitalismo. Bajo una concepción totalitaria, excluyente y discriminatoria, sobre todo en el caso de los pueblos originarios para los cuales implicó e implica, dominación y opresión.

Por lo tanto, si en esta confrontación no hay de nuestra parte avances sustantivos en materia territorial y política y dejamos que se imponga el sistema de dominación, nos enfrentamos a la probabilidad cierta de la desaparición física e ideológica de nuestras comunidades y de nuestro Pueblo.

Para solucionar esta contradicción, nuestra propuesta es avanzar en la resistencia y reconstrucción de nuestro pueblo, rompiendo con las estructura de dominación. Sin embargo, frente a esta realidad, también se pueden dar otras variables, la de la búsqueda de soluciones parciales, reformistas y dentro del sistema, que involucre espacios de participación en los marcos de la institucionalidad, recursos económicos y planes de desarrollo, como ha sido la tónica hasta el momento de los acuerdos alcanzados entre el gobierno y la mayor parte de las organizaciones mapuche y 'representantes' políticos.

Desde nuestro punto de vista la relación con el Estado Chileno, lejos de mejorar, sufrirá una más honda crisis, considerando que el único objetivo, de este, es profundizar el modelo económico y con ello, el aumento de las inversiones capitalistas en el Wallmapu, por lo tanto, de nuestra parte habrá resistencia y confrontación en la perspectiva de un proceso mayor de lucha, nacionalitaria y revolucionaria.

9.- QUE OPINIÓN LES MERECE LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA MAPUCHE DENTRO DE LOS MARCOS INSTITUCIONALES DEL ESTADO

R: Participar políticamente en los marcos de la institucionalidad, no nos parece procedente, sobre todo porque con esto se da legitimidad a la institucionalidad opresora y además se termina convertidos en entes funcionales al sistema.

Políticamente, tampoco es conveniente, dada la realidad actual, pues estamos como Pueblo en evidente desventaja estratégica frente al poder político del Estado Chileno.

Las organizaciones mapuche que siguen este camino, en resumidas cuentas, terminan siendo funcionales a las políticas integracionistas y de asimilación del estado de dominación. Sin embargo, estas justifican su accionar señalando que las cosas se pueden cambiar desde dentro del sistema y su institucionalidad. En este sentido, si bien, es probable obtener ciertos logros relativos, lo más probable es que a la larga el único que se fortalezca sea el estado de dominación. Porque es obvio que el poder dominante jamás entregará concesiones gratuitamente y menos aun permitirá un Wallmapu independiente y libre, menos dentro de un sistema capitalista cada vez más globalizado y dominado por el Imperialismo Norteamericano. De hecho así lo plantea, por ejemplo, un informe de seguridad del Pentágono de EEUU: 'No podemos permitir espacios independientes o autónomos en ninguna parte del territorio mundial, pues esto atenta contra nuestra seguridad'. En este sentido no podemos negar la realidad de que el poder que se ejerce en Chile esta absolutamente subordinado a las políticas del imperialismo.

Por lo tanto creemos que aquellos dirigentes que entran en este juego, lo hacen, muchos de ellos, concientemente, es decir a sabiendas que con ello no lograrán nada para su Pueblo, pero sí gozaran de estatus y de un buen pasar económico.

Nosotros pensamos que esta contradicción se irá agudizando por lo que nuestros esfuerzos irán en generar una correlación de fuerzas a favor de nuestro Pueblo y de posicionar la idea de la Liberación Nacional Mapuche, por lo cual este proceso no debería estancarse con este tipo de 'voladores de luces', al contrario dicho proceso debe ser independiente y lo más alejado posible de este tipo de intereses ajenos a la causa mapuche.

Durante todos estos años se hace evidente que la participación mapuche dentro de la institucionalidad chilena lejos de permitir avances efectivos para nuestro Pueblo, ha generado desmovilización en muchas las comunidades mapuche y con ello han permitido el avance del empresariado en nuestro territorio. Como por ejemplo, caminos pavimentados para el ingreso de los camiones forestales, programas interculturales que aumentan la integración y la asimilación a la cultura dominante, son los grandes logros de estos dirigentes. Otros proyectos además han incorporado la lógica occidental capitalista, proyectos que parecen muy inocentes pero que en el fondo traen consigo, lo más peligroso de todo, la dominación ideológica y la transformación de los valores mapuche por los valores de la sociedad capitalista. Un ejemplo claro son los camping en el Lago Lleu-Lleu, el que ha pasado a ser una fuente más de recursos económicos dejando de ser, para muchos, en un espacio sagrado protegido por su gnen. Lo que tiene por objetivo suplir la falta de recursos económicos, evitando con ello el trabajo esforzado en la poca tierra que se tiene pero frenando a la vez los procesos de recuperación de tierras. Con esto se pretende transformar a nuestros peñi y lamnien en un ser sedentario, comerciante y consumista. Aun así esperamos revertir este proceso, que sólo nos llevara a nuestra destrucción como Pueblo, y creemos que las comunidades así lo están entendiendo.

En lo sustantivo, los hechos demuestran que durante los gobiernos de la Concertación y pese a la participación política de algunos mapuche dentro de su institucionalidad, alcaldes, consejeros, concejales, directores de CONADI, etc. se ha incrementado año a año la inversión capitalista en el Wallmapu., la cual ha sido sólo frenada por las comunidades en conflicto y sus órganos de resistencia.

Es por esto que reafirmamos que el único camino posible, el KUÑE RUPE, es la profundización de la experiencia antisistemica y rebelde. La construcción nuestra, propia y autónoma de un proceso que de paso a una estrategia de Liberación Nacional. Por esto, llamamos a nuestros hermanos y hermanas a reforzar y ejercer, en la teoría y en la práctica, nuestra condición de Nación Mapuche.

¡¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLITICOS MAPUCHE!!

¡¡DESMILITARIZACION DEL WALLMAPU!!

¡¡WEUWAIÑ!!

Héctor LLaitul Carrillanca
Dirigente y Vocero de la Coordinadora Arauco Malleco
Preso Político Mapuche Cárcel de Angol, Marzo 2008
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Un revolucionario es, sobre todo, un humanista, alguien que apuesta al libre desarrollo de la personalidad, y que reconoce en la revolución el medio para construir las condiciones de la libertad.

Democracia degenerada, izquierda capitalista y movimientos sociales


inSurGente.- "La política es la acción consciente de tejer el tejido social. Por lo tanto, dicha acción debe ser - y no puede no ser - un proceso en el que las personas, las clases sociales, las mujeres y los pueblos, convertidos en actores, se autodeterminan y construyen las condiciones de su propia existencia material y social. La política es el resultado de la deliberación. En rigor, no puede hablarse de política como algo que precede al diálogo sino como el resultado de dicho diálogo. (...)" Hagan clic en "Leer más" para acceder al texto completo.

DEMOCRACIA DEGENERADA, IZQUIERDA CAPITALISTA Y MOVIMIENTOS SOCIALES

por Agustín Morán

1. POLITICA Y NATURALEZA.

La política es la acción consciente de tejer el tejido social. Por lo tanto, dicha acción debe ser - y no puede no ser - un proceso en el que las personas, las clases sociales, las mujeres y los pueblos, convertidos en actores, se autodeterminan y construyen las condiciones de su propia existencia material y social. La política es el resultado de la deliberación. En rigor, no puede hablarse de política como algo que precede al diálogo sino como el resultado de dicho diálogo.

La acción política supone una búsqueda permanente de las formas adecuadas de participación, delegación y mediación social. Esta búsqueda tiene como finalidad construir una sociabilidad segura para tod@s. Las virtudes para lograr la convivencia ordenada son la prudencia, la justicia, la amistad, la deliberación, los límites compartidos, el bien común. Históricamente, dichas virtudes han sido objeto de controversias entre los filósofos morales[1] y resultan del punto medio entre aspectos contradictorios: libertad y necesidad, lo individual y lo social, lo material y lo imaginario, naturaleza y sociedad, hombre y mujer, pasado, presente y futuro.

Sin embargo, ésta concepción de la política dista mucho de la dominante hoy en día. En las sociedades de mercado, el bien común no depende de de las formas de gobierno y de la voluntad de los individuos y los pueblos, sino del cumplimiento de las leyes de la economía. La política no funda las relaciones sociales, solamente las administra. No está antes sino después del intercambio rentable. No establece el orden social, sino que gestiona un orden determinado de antemano por la economía.

La modernización mercantil disuelve las virtudes comunitarias en la objetividad despiadada del dinero. El desorden económico, ecológico y moral está sostenido por la fuerza del Estado y se legitima, como el único posible, por los intelectuales apologistas del mercado. Las virtudes que proclama son la satisfacción de los deseos individuales ilimitados y el relativismo moral. Estos principios son compartidos, no solo, por los beneficiados, sino también por los perjudicados.

La fingida superación del debate sobre las formas políticas, facilita el dominio de la economía sobre el conjunto de relaciones sociales. La modernización económica y tecnológica promete la libertad política respecto de la naturaleza, la servidumbre y la arbitrariedad. Pero impone un sufrimiento general “inevitable”. Ante las leyes económicas, son tan impotentes las mayorías excluidas como las minorías beneficiadas.

La globalización de este modelo acentúa su totalitarismo y su impunidad. Crece la riqueza y con ella la desigualdad. Las cien empresas más grandes controlan recursos equivalentes a 1/3 del producto interior anual de todos los países del mundo. En EEUU, el 1% más rico de la población ha pasado de poseer el 5% de toda la riqueza en 1975 a poseer el 20% en 2005. La globalización económica y el libre comercio se presentan como el mejor de los mundos pero, para la mayoría, construyen el peor de los infiernos.

Al banalizar la desigualdad, la explotación y el desamparo, la civilización capitalista extiende por doquier la inseguridad y la violencia. Las catástrofes de la economía global aparecen como “naturales” y por tanto, como inevitables. Tal como hace el criminal con el rastro de su crimen, la naturalización de la economía de mercado necesita borrar las huellas de su propia constitución. Aunque la lógica de mercado es producto de nuestras acciones y omisiones, parece tener su origen en el “más allá”. Perteneciendo a la esfera de lo ideológico, es como si estos comportamientos obedecieran a leyes naturales.

Las ciencias sociales modernas, constituidas en una ortopedia de la economía, se limitan a constatar lo que hay. El ajuste entre la noción de “orden” y el desorden realmente existente, equipara el ser y el deber ser. Con ello, las ciencias sociales se transforman en una mera apología de la realidad. De esta manera se produce un cierre sistémico entre la realidad práctica y la realidad teórica que teoriza dicha práctica.

Las consecuencias políticas de este cierre están a la vista. La compasión globalizada nos llama a movilizarnos contra la pobreza sin enfrentarnos con sus causas y nos convoca a campañas y manifestaciones subvencionadas y encabezadas por los causantes de dicha pobreza. Las ONGs ecologistas nos movilizan a favor de la sostenibilidad del capitalismo. El sindicalismo mayoritario se preocupa antes de la buena marcha de la economía que de las necesidades de l@s trabajador@s.

Para el liberalismo, el principio de realidad lo marca el mundo de la economía. Esta, a su vez, se presenta como dependiente de leyes mercantiles cuyo origen parece estar en las leyes de la naturaleza. Para la antropología y la sociología capitalista, el afán de posesión y la competitividad de los individuos son el origen de la riqueza y constituyen datos inmodificables.


2. TEOLOGIA, INDIVIDUO Y MERCADO.

Adam Smith, en la obra fundacional del liberalismo[2], establece la separación formal de la política y la economía como un rasgo central de la modernidad. La emergencia del mundo moderno se caracteriza por la disolución de las formas de legitimación religiosa del orden social imperantes en la Edad Media. Estas consideraban que el fundamento de las relaciones sociales era la voluntad de Dios. A partir del siglo XVII la explicación de la sociabilidad, que antes se daba como un hecho natural, aparece como un problema.

En la Edad Media, el ser humano era un ser pasivo que debía acomodarse a un orden providencial y sagrado. En la modernidad, el individuo pasa al centro de la escena como el sujeto desde el que se constituyen las relaciones sociales. El orden social, que venía dado por la providencia de Dios, se presenta ahora como el resultado de las relaciones entre los individuos.

Antes del siglo XVII no existía la noción de individualidad, ya que esta se hallaba disuelta en la naturaleza espiritual del ser humano. Con la modernidad, emerge el individuo como célula fundacional del orden social. La tradición cristiana incorporó a esta emergencia su noción de la naturaleza humana como un compuesto de cuerpo y alma. A partir de aquí, diversas teorías explicaron la relación entre uno y otra.

La visión teológica del mundo, escindido en el mundo finito de las personas y el mundo infinito de Dios, se traslada a la visión del individuo compuesto por dos naturalezas. Una finita y cognoscible - el cuerpo - de la que podemos hablar y otra - el alma – que, por pertenecer al mundo de Dios, no es comprensible por nuestra razón. Cuando la naturaleza humana era únicamente espiritual, los problemas del orden social consistían en seguir las reglas del bien y rechazar el mal, fijados por la omnipotencia de Dios. Con la modernidad, el mundo se abre en dos órdenes incomunicados. Sobre el mundo infinito de Dios, de donde procede la noción del bien y del mal, no podemos decir nada. Por lo tanto, las normas sobre las que construir el orden social sólo se pueden plantear desde el propio individuo, finito y corpóreo. La realidad social parte del individuo y desde él se explica la constitución de la sociedad. A partir de estas nociones se desarrolla, desde el siglo XVII, el individualismo metodológico.

La concepción de un individuo previo a la realidad social profundiza la ruptura con el pensamiento aristotélico. Para Aristóteles, individuo e individuo como ser social eran lo mismo porque no es pensable un ser humano preexistente o fuera del hecho social[3]. Desde este presupuesto, las nociones de bien y de mal estaban integradas en la determinación social de la persona. Bien, es el conjunto de acciones que construyen una sociabilidad ordenada cuyo fundamento es la integración social de todas las personas. Mal, es lo que, al crear desigualdad, exclusión y violencia, disuelve el orden social.

Por el contrario, desde la visión liberal existen dos formas de entender el funcionamiento de la sociedad. Una, parte de la naturaleza social del individuo y tiene que ver con la mayor o menor idoneidad de las acciones de éste respecto a las leyes y los sentimientos morales. La otra, se deriva de la naturaleza individual de dicho individuo y tiene que ver con su propensión a aumentar su propia riqueza. La primera es una teoría de la moral. La segunda es una teoría de la eficacia económica. Se trata de dos teorías distintas con una misma antropología que conduce a un resultado mágico: los individuos, persiguiendo sus intereses particulares realizan los intereses generales de la sociedad.

Para el pensamiento ilustrado la moral es un concepto variable ya que, según se modifiquen nuestros sentimientos, se modificará la moral. Por el contrario, para dicho pensamiento, la economía no admite modificaciones porque permite la regularidad de las cosas. Esto nos conduce a que las personas son libres en el campo de los sentimientos morales, pero no en el de la economía.

El individuo “moderno” está escindido entre el rechazo a los resultados de la violencia mercantil, que sus sentimientos morales perciben como negativos y la impotencia para evitar el funcionamiento inapelable de dicha economía. La moral y la compasión pertenecen al terreno de los sentimientos que pueden permitirse ser irracionales. Por eso, deben estar acotados por la economía. L@s excluid@s son impotentes para salir de su exclusión y los incluidos también lo son para acabar con la exclusión. Al individuo de mercado sólo le queda asumir su precariedad como un destino inevitable o bien ser compasivo y solidario con las víctimas de las leyes de la economía.

Lo que otorga racionalidad a las sociedades de mercado es el sistema económico. El sistema moral aparece como algo accesorio. La racionalidad de la economía, al estar dentro de la naturaleza de las cosas, convierte a las personas en meras receptoras de dicha racionalidad. Esta concepción “moderna” nos retrotrae a la afirmación escolástica: “la verdad es la adecuación del conocimiento a la realidad”. Augusto Compte, padre del positivismo, daba cursos de astronomía a trabajadores para demostrarles que, al igual que el orden de los astros es inmutable, el orden capitalista de la sociedad también lo es.

La ideología “de mercado” no admite una interpretación ética del comportamiento económico porque considera que ética y economía son dos planos separados e independientes. Podemos tener compasión por los trabajadores accidentados o sentir lástima hacia los muertos por el hambre, la comida basura, las enfermedades profesionales y los accidentes de tráfico, pero este sentimiento no puede interferir la racionalidad de las relaciones económicas causantes de esas muertes.

Desde Adam Smith, el pensamiento económico se considera emancipado de la política y de la moral. Esto implica otorgar a la ganancia del capital el poder constituyente de las relaciones sociales. Sin embargo, la soberanía del capital no se debe al poder del pensamiento económico sino al poder de quienes lo administran. La potencia con la que se despliega la economía de mercado no se basa en su capacidad de integración social o en la veracidad de las teorías que la legitiman, sino en la violencia material y cultural que la constituye. Sin la violencia armada y cultural del estado, la violencia competitiva del mercado no podría sobreponerse a sus consecuencias catastróficas ni lograría el consentimiento de sus víctimas.


1. DEMOCRACIA Y MERCADO.

El orden político y la paz social se fundamentan en la libertad de las personas y de los pueblos, junto con el respeto a los límites de la naturaleza y a las leyes. Sin embargo, tras el nombre de “democracia” se despliega un régimen parlamentario que otorga a la libertad de empresa más fuerza que a las libertades y los derechos de la gente. Los políticos, sindicalistas e intelectuales defensores - o leales opositores - de este régimen, se autodenominan “los demócratas”.

La política, convertida en técnica para la administración de los individuos individualizados, se basa en normas externas a dichos individuos. Estas normas, contenidas en el Derecho y el imaginario social instituido, se apoyan en la legalidad “natural” del mercado, la competitividad y los comportamientos individualistas. La sociabilidad mercantil exige la subordinación de los individuos a dichas normas. La libertad de los individuos, paradójicamente, solo es posible bajo las leyes del estado y desde las leyes del mercado. Desde su aparente libertad, el individuo construye un sistema que se emancipa de él y le arrebata la libertad.

La operatividad de estas normas exige el disciplinamiento de los individuos mediante la producción social de un individuo impotente, solitario y calculador. Este individuo individualizado, arrancado de sus vínculos comunitarios, usa su razón para maximizar su utilidad al margen – y a menudo en contra - de los demás individuos.

Al basarse en comportamientos económicos egoístas, predecibles y calculables, la economía se postula como la ciencia de la sociedad, es decir, como la base de una “política científica”. Por el contrario, la política, al depender de las relaciones de poder y de la voluntad de las personas, aparece como un terreno incierto. El terreno peligroso de la política, debe tener como límite y como horizonte el funcionamiento de la economía. Al ocultar las relaciones de explotación y dominación que la constituyen, la economía de mercado “naturalizada”, aparece como el reino de la libertad y la seguridad.

Con esta operación se cierra la posibilidad de que las personas organicen la sociedad a partir de su voluntad y de su libertad. El individuo, supuesto protagonista del orden social, es protagonizado por la dinámica fundacional de dicho orden, la economía. En dicha economía los individuos se sumergen, inertes, en las leyes de la oferta y la demanda. Las ciencias sociales se constituyen sobre la clausura de la autodeterminación de los individuos, de las clases sociales, de las mujeres y de los pueblos respecto a la economía constituida en principio de realidad. Es decir, la cientificidad de las ciencias sociales se fundamenta en la clausura de la política. La economía niega el fundamento político de la democracia y la reduce a un mero instrumento suyo.

En las sociedades de mercado la actividad política se realiza al margen de la vida de l@s ciudadan@s. Dicha actividad consiste, sobre todo, en crear las condiciones que hacen posible la libertad de empresa y en la gestión de sus permanentes crisis económicas, ecológicas y bélicas. A pesar de que el caos mercantil no podría sostenerse ni un día sin las muletas del estado, los políticos de mercado se esfuerzan en convencernos de lo peligrosa que es cualquier intervención política en la economía.

Los empresarios y sus políticos a sueldo vociferan, como si se acabara el mundo, contra las regulaciones laborales, medioambientales o sociales. Sin embargo, reciben con agrado las jubilaciones anticipadas y el seguro de desempleo para facilitar el despido de sus trabajador@s, así como todo tipo de desgravaciones fiscales y exenciones de la cuota empresarial a la Seguridad Social. Más aún, claman por la inyección de liquidez en el sistema bancario, piden ayudas frente a las perdidas producidas por la especulación, la deslocalización o la competitividad que ellos mismos defienden y exigen infraestructuras y equipamientos para nuevas promociones inmobiliarias a pesar de existir tres millones de viviendas vacías. Es decir, están contra toda intervención estatal en la economía con la única excepción de la que transfiera recursos públicos a las cuentas de resultados de sus empresas o reduzca sus impuestos.

La Economía global y la economía criminal tienen muchas zonas de solape y muchos rasgos comunes, sin embargo, la corrupción de la política y de los políticos facilita la presentación del mercado como un sistema de regulación social más seguro y eficiente. Al partir del egoísmo de las personas, la economía parece más científica que la política. La economía, basada en el individuo individualista, es más previsible y calculable que la política, que persigue un imposible diálogo en busca de los intereses generales. Esta visión corrompida de la naturaleza humana y de la política es, a su vez, corruptora. La sombría noción del “individuo de mercado”, no solo describe el tipo de persona que facilita las tropelías del capitalismo. También lo prescribe y lo construye. El ajuste entre economía de mercado, sociedad de mercado e individuo de mercado, constituye el sistema más totalitario de la historia de la humanidad. Imposibilita la valoración política y ética de los actos de las personas y coloca la virtud en el campo de la obediencia a las leyes económicas. La dictadura parlamentaria del capital es la forma que adopta el fascismo en las sociedades modernas. En ausencia de una verdadera oposición, las clases dominantes no necesitan desmontar la democracia porque el capitalismo es su verdadero y único contenido.

Entre la izquierda y la derecha parlamentarias existen diferencias. Ante los desastres del “libre comercio”, la derecha propone más mercado y la izquierda más estado. Pero ambas coinciden en la aceptación del mercado y la libertad de empresa como principales mecanismos reguladores de la vida económica y social. Tanto la derecha como la izquierda conciben la política, no antes de la economía, fijándole fines y poniéndole límites, sino después, poniéndole parches y pagando los costes de sus desaguisados con los recursos de toda la sociedad. Todos los políticos parlamentarios hacen su política desde las leyes del mercado y no desde la centralidad de los derechos y libertades de la gente. El régimen político que permite que la libertad de empresa tenga más fuerza que las libertades y los derechos ciudadan@s usa el nombre de “democracia”. Los políticos, sindicalistas e intelectuales defensores - o leales opositores - de este orden, se autodenominan “los demócratas”.

En el régimen parlamentario de mercado la oposición se reduce a expresiones de desacuerdo verbal entre corporaciones de políticos profesionales que no persiguen cambiar el rumbo de la sociedad sino empuñar el timón. El pluralismo político se limita a las broncas parlamentarias y mediáticas entre el modelo liberal – keynesiano defendido por la izquierda cuando está en la oposición y el modelo neoliberal defendido y aplicado por la derecha y por la izquierda cuando está en el gobierno. Salvo el movimiento popular vasco por la autodeterminación y el socialismo, los movimientos sociales del estado español son filiales de estas dinámicas.

La oposición real es la que no se produce entre quienes consideran el capitalismo un hecho natural y quienes lo consideran un hecho político producto de la desigualdad, el dominio y la explotación. La existencia de la izquierda está vinculada a la oposición de masas contra el orden totalitario y violento del mercado. Al igual que no hay libertad sin lucha por la liberación, no hay izquierda sin enfrentamiento con el capitalismo. El vacío de oposición es simétrico al vacío de una izquierda real, entendida ésta como una teoría y una práctica política sustancialmente diferentes de la teoría y la práctica de la derecha. Es decir, una teoría y una práctica cuya finalidad es la autodeterminación sinérgica de los trabajador@s, las mujeres y los pueblos oprimidos.

Las políticas redistributivas, de cohesión social, desarrollo sostenible e igualdad de género deben ser apoyadas. Pero sin olvidar su carácter paliativo y su dimensión demagógica. Más allá de su positividad parcial son, sobre todo, un instrumento para la sostenibilidad del mercado, un mecanismo para desactivar cualquier movimiento social autónomo y una capa de maquillaje para la izquierda capitalista. Las políticas sociales, ecológicas y feministas de “la izquierda de mercado” son una gota de bálsamo frente a la potencia ideológica - constructiva y destructiva - del enriquecimiento y la competitividad.

Romper con el PP es conseguir que vivienda, alimentación, educación y sanidad estén fuera del mercado, que se respete la autodeterminación popular, que los cuidados tengan el rango de actividad primordial para tod@s y que el gobierno se mantenga al margen de agresiones y crímenes de guerra contra otros pueblos, lo que supone cancelar las bases militares extranjeras en nuestro territorio y poner fin a la pertenencia del estado español a la OTAN. Pero esto significa romper también con casi toda la política del PSOE. Apoyar al PSOE significa apoyar sus políticas enfrentadas al PP (el 5%), pero también significa apoyar sus políticas coincidentes con las políticas del PP (el 95%). Elegir al poli bueno frente al poli malo es interpretar el guión que han escrito para nosotros. Este guión permite que la violencia competitiva - más totalitaria cuando más global - se despliegue libre y democráticamente.

Las catástrofes sociales y ecológicas así como la dominación de unas clases por otras, de unos países por otros y de las mujeres por los hombres, carecen de fuerza revolucionaria por la naturalización del mercado, del individuo individualista y del machismo. El lenguaje compartido por empresarios, políticos, sindicalistas e intelectuales, clausura toda oposición verdadera. Desde dentro de este “coro único” no hay salida. El auge de la economía de mercado se explica por su capacidad para convertir la democracia en “política de mercado”, es decir en una dictadura parlamentaria del capital.

La política de mercado propicia el ascenso de políticos e intelectuales insignificantes cuyo liderazgo se basa en la construcción social de un individuo de mercado que sólo aspira a ser productor y consumidor de mercancías. Este esclavo voluntario es halagado por los líderes de opinión que llaman tolerancia a su relativismo moral y madurez democrática a su cobardía y su oportunismo.


1. MERCADO Y VIOLENCIA. EL PRECIO POLITICO DE LA PAZ.

La economía de mercado, la política de mercado y el individuo de mercado, en un cierre sistémico, se presentan como la culminación de la libertad humana y la superación del hambre, la irracionalidad y la violencia. Sin embargo, la injusticia armada del mercado mundial siembra por doquier la desolación y el odio. En la historia de la humanidad no ha habido un modelo civilizatorio más irracional, excluyente y violento que la actual globalización capitalista.

Cualquier movimiento social que, en defensa de sus derechos, no se deje sobornar ni intimidar, es criminalizado y aislado. A continuación, sus miembros son privados de libertades y garantías jurídicas. La dificultad para defender las necesidades insatisfechas, desde dentro del régimen parlamentario de mercado, explica muchas expresiones violentas calificadas como terrorismo. Esta dificultad propicia la utilización de métodos de lucha ilegales, lo que a su vez favorece la vulneración generalizada de derechos y libertades. Al negar esta vulneración por parte del poder económico y político, no se disuelven los daños ni desaparecen las víctimas. Por el contrario, lo que es ocultado y reprimido acaba reapareciendo de forma destructiva y autodestructiva.

A la violencia política de los desheredados de la tierra que luchan por su derecho a la vida o por su libertad, hoy se le llama terrorismo. Acabar con el terrorismo nos obliga a mantenernos alejados del uso que hacen de él quienes no pueden ni quieren plantearse sus verdaderas causas. El peor servicio a la causa de la paz y los derechos humanos es ponernos detrás de las pancartas antiterroristas de quienes defienden e impulsan la globalización, el libre comercio de alimentos, fuerza de trabajo, educación y protección social, así como la precariedad, las privatizaciones y las organizaciones armadas internacionales contra los trabajadores y los pueblos del mundo. Tras su máscara democrática, estas políticas producen cada año muchos millones de muertes por hambre, guerras, explotación laboral y enfermedades evitables. Es decir, ponernos detrás de las pancartas del terrorismo mayorista.

Estar contra la violencia y el terrorismo exige identificar sus causas. Todo lo contrario de lo que hizo la Comisión Parlamentaria que investigó en 2005 los atentados del 11-M-04 en Madrid. En lugar de investigar la relación evidente entre dichos atentados y la participación del estado español en la invasión de Iraq, esta Comisión se dedicó a especular sobre qué había fallado en los servicios de seguridad para que los terroristas pudieran poner las bombas. Con semejante planteamiento, no es de extrañar que fuera incapaz de llegar a conclusión alguna. Ni tampoco que, una vez descentrada la investigación, el PP utilizara este foro para proferir las acusaciones más inverosímiles, burlándose del parlamento, de la población española y, sobre todo, de los 197 muertos y 1.500 heridos producidos aquí como - una primera - respuesta a su participación en los crímenes de guerra contra el pueblo iraquí.

La contundente acción militar en represalia al lanzamiento de misiles caseros desde Gaza contra territorios palestinos ocupados por colonos israelíes, persigue doblegar a la población civil para que reniegue del gobierno legítimo de Hamás. Al mismo tiempo, la izquierda palestina, para destruir a su rival islámico elegido democráticamente por el pueblo palestino, hace negocios con Israel y EEUU contra su propio pueblo. Quienes asesinan cada día niñ@s palestin@s desde sus blindados y sus misiles, consideran terrorista a un suicida que hace explotar su mortífera carga en un autobús. ¿Con qué autoridad moral se puede llamar “terrorista” a unos y “ejército” a otros? ¿Con qué argumento se puede calificar de “izquierda” al presidente Mahmud Abbas a Al Fatal, a sus seguidores y a sus cómplices?

El debate metafísico sobre qué asesinatos son acciones terroristas y cuales no, forma parte de la propaganda de guerra. Lo único importante para acabar con la violencia es la resolución dialogada de los conflictos en base a la justicia y la democracia. Todo lo demás es ruido y tormentas en un vaso de agua entre globalizadores de derechas y alterglobalizadores supuestamente de izquierdas. Al día siguiente de sacar a España de la OTAN, romper relaciones con el estado terrorista de Israel y traer los soldados españoles de Líbano y Afganistán, el peligro de atentado islamista en territorio español se reduciría a cero. Pero la servidumbre de nuestra monarquía parlamentaria a los EEUU y a la Europa del Euro nos impide dar ese paso.

En el plano estatal, a las 24 horas de abrir el debate y la negociación sobre las formas para el reconocimiento del derecho de autodeterminación, se terminaba la violencia de ETA (las otras violencias, no). Pero nuestro bipartidismo neofranquista no puede revisar la Constitución aprobada bajo la amenaza del golpe militar sin poner en cuestión su propia legitimidad. El único precio político que hay que pagar para la paz es la democracia y la justicia. Lo que para PP y PSOE es un precio insoportable, para la inmensa mayoría de la población es un bien deseable.


1. LA RACIONALIDAD CAPITALISTA Y LA IZQUIERDA.



El régimen político, económico y social llamado “globalización” tiene un gran soporte en su dimensión cultural. La sostenibilidad de este régimen necesita someter a su lógica competitiva a la economía, la política y las conciencias. Su objetivo es construir un tipo de persona individualista y calculadora que interiorice las situaciones de dominación y desigualdad como algo natural.

Para el gobierno y los empresarios la batalla de la competitividad contiene una batalla contra las necesidades y derechos de los de abajo. La izquierda parlamentaria - al igual que la derecha - comparte esta visión y nos propone la imposible e indeseable integración de tod@s en un orden excluyente e insostenible.

En un editorial del diario El País referido a la reconversión industrial se afirmaba: “... sectores como la minería, la siderurgia o la industria naval, caminan irremediablemente hacia una profunda transformación. Es casi un destino histórico y es seguro que las sociedades desarrolladas no soportarán, en el siglo XXI, una industria cuyo mantenimiento exige una auténtica sangría económica”. En el campo sindical, veamos las palabras de Julián Ariza, miembro del PSOE y ex –miembro del PCE y de la ejecutiva confederal de CCOO: “para el entendimiento hacen falta dos cosas, una que el gobierno revise los términos del ajuste y otra que los sindicatos tengamos claro que los márgenes de maniobra en las economías abiertas y teniendo el capital la sartén por el mango, son ciertamente estrechos”. Javier López, secretario general de la USMR de CCOO: “la deslocalización es un fenómeno biológico”. Los líderes de UGT y USO en la crisis de la multinacional Aceralia en Asturias, justificaban su acuerdo con la dirección para el despido de 620 trabajadores y la modificación al margen del convenio de salarios, jornada, turnos, vacaciones, categorías, movilidad funcional y geográfica: “Aceralia es la mano que da de comer a Asturias, si la compañía siderúrgica se resfría, la economía asturiana tiene una pulmonía”.

De los ejemplos señalados se puede deducir que la izquierda considera el modelo económico actual como una necesidad histórica y sus consecuencias como inevitables. Esto quiere decir que las consecuencias negativas del actual modelo de desarrollo económico dependen de leyes ajenas a la política. Este discurso es compartido, tanto por el Fondo Monetario Internacional como por la izquierda institucional. Sin romper activamente con él, no hay salida.

Si aceptamos que la economía y el mercado tienen una racionalidad “natural” y autónoma, esto significa que ambos pertenecen a un orden de la realidad impermeable a la voluntad de las personas y de la sociedad. Esta concepción teológica del desarrollo social nos conduce a una visión de la política como “arte de lo posible”. La aceptación de lo que hay como inmodificable, lleva consigo la deslegitimación de cualquier enfrentamiento con el proceso de autodeterminación del capital y la sumisión de las víctimas del capitalismo ante un destino inmodificable.
La izquierda capitalista, los movimientos sociales que ésta ha colonizado y el circo electoral, forman parte, más del problema que de la solución. Es necesario avanzar desde fuera de este escenario. Lo más racional, además de lo más ético, es que no ejecutemos “voluntariamente” el papel que nos han asignado. La crítica a la política de mercado exige dejar de apoyar a los partidos y sindicatos que, con palabras de izquierda, realizan políticas de derecha. Pero también exige olvidarse de subvenciones y apoyos procedentes de ese mundo.

Abandonar la cultura de la queja y comprometerse desde abajo del todo con la organización política de las víctimas del mercado y del estado capitalista. Así se evitará el aislamiento de quienes luchan de verdad y se deslindarán los campos entre la izquierda y la derecha, hoy confundidos en un bipartidismo neofranquista que, a través de sus redes clientelares, penetra como una metástasis en la política, los movimientos sociales y la conciencia de todos. Por eso nadie se cree nada. Muchos millones de personas asalariadas votan al PP porque es más racional votar al original que votar a las copias. En este contexto, cualquier avance de la izquierda en el terreno electoral es a costa de sus valores ideológicos, su memoria histórica y su autonomía.

La fuerza del PP tiene su condición en la complicidad del PSOE. El PSOE no puede enfrentarse al PP porque sería como atacarse a sí mismo, ya que comparte casi todas sus propuestas económicas y políticas, tanto en la política interior como en las relaciones internacionales. La complicidad del PSOE, a su vez, tiene su condición en la falta de autonomía de sindicatos, organizaciones ecologistas, feministas, de solidaridad internacional, etc., respecto al poder. Estas complicidades sumen a la población en una ciénaga cultural, política y moral.

Teresa Toda, víctima de la Audiencia Nacional en el macroproceso 18/98 afirmaba, antes de ingresar en prisión: “el sufrimiento nos hace mejores personas”. Ciertamente, la entereza ante la injusticia y la represión, el esfuerzo indomable por mantener la autonomía teórica, política y económica respecto al poder, la generosidad en el apoyo mutuo y la firmeza ante las ofertas que premian al traidor y al esquirol, nos hace mejores personas. Si para los políticos de mercado, cobardes y oportunistas, esta lealtad es propia de lunáticos, para la regeneración política y ética de la izquierda, es una virtud insoslayable. Hoy, en el Estado Español, esta virtud no tiene nada que ver con el mercado electoral, ni con las protestas festivas de los alterglobalizadores a golpe del grupo PRISA.


1. ECONOMIA Y COHESION SOCIAL.



La política es sociabilidad y la sociabilidad, unidad. Lo que une a los seres humanos es la amistad. Cuando no hay amistad, las personas sólo pueden unirse como cosas, o a través de las cosas. La sociedad, desgarrada por el individualismo, otorga al dinero el poder sublimado de la seguridad, el bienestar y la felicidad. Cuando la sociabilidad está mediada por el mercado, el dinero se convierte en el agente mediador entre las personas. En virtud de dicha mediación, el dinero se transforma en el sujeto de las relaciones sociales y las personas pasan a ser su predicado. Las personas que se relacionan entre sí como cosas, no son sociables más que a través del dinero, que deviene en el verdadero protagonista del orden social.

Frente a la escisión real de los españoles está la unidad del capital. Frente a las diferencias de los europeos, los Tratados de la Unión imponen una moneda única que oculta y perpetúa dicha diferencia. Al ignorar el trabajo de cuidados, lo que predica la economía se refiere sólo a los hombres, constituidos en representantes del ser humano genérico. Sin embargo, la realidad social está compuesta por hombres y mujeres cuya naturaleza se especifica en sexos biológicos que han producido, cultural y socialmente, géneros. Las diferencias entre estos géneros han devenido en desigualdad y subordinación de las mujeres respecto a los hombres. En dicha subordinación tiene mucho que ver la asignación unilateral del trabajo de cuidados a las mujeres.

La economía, al ocultar el poder fetichista del dinero, se refiere solamente a las personas que pueden expresar sus deseos en el mercado a través de los precios. Quienes no pueden expresar sus necesidades como una demanda solvente, no existen para la economía. La economía moderna se refiere, sobre todo, a las personas con poder adquisitivo. Es decir, se refiere a los hombres adultos y a la minoría de mujeres que actúan en la esfera pública del mercado y del Estado. Los demás, mujeres, niñ@s y excluidos, son secundarios para la economía. Esto nos coloca en una paradoja. Por un lado, la economía de mercado no resuelve los problemas de integración y seguridad a la mayoría de la humanidad. Por otro, la política no puede imponerse a la economía, convertida en principio de realidad.

El eufemismo “cohesión social”, de origen europeo, es proclamado por el social liberalismo del PSOE en América Latina. Sin embargo, la “cohesión social” que se ofrece allí es sólo publicidad para nuestras multinacionales. Estas multinacionales, defendidas en los foros internacionales por el rey de España, actúan con los mismos fines - y a veces con los mismos medios – que los auspiciados por la corona española hace 500 años.

En América Latina la “cohesión social” es una quimera. En muchos países no hay estado, ni finanzas públicas, ni fuerzas sociales que le den un contenido real. Para las mayorías sociales, la cohesión proclamada por el gobierno de España, es sólo propaganda contra los movimientos de autodeterminación de indígenas, pobres, pueblos y gobiernos frente a los inversores estadounidenses, europeos y españoles. La política exterior de España y sus multinacionales (Telefónica, Banco de Santander, FENOSA, Repsol y otras), defensores formales de la “cohesión social”, arruinan a la pequeña producción autóctona, fragmentan la sociedad, fuerzan las migraciones del campo a la ciudad y a los países ricos y crean individuos asalariados, solitarios y vulnerables ante los mercados globales de trabajo y de consumo. La hipotética cohesión social del PSOE para los países en desarrollo tiene como condición el intercambio desigual, la contaminación y la desestructuración social.

Hoy, en Europa, la izquierda alterglobalizadora invoca una “cohesión social” conseguida por los movimientos obreros revolucionarios del siglo XX, ya rota por la economía global, la competitividad y el individualismo. Destruidas las redes comunitarias, la única sustancia de la “cohesión social” es un gasto público en retroceso por el avance de la libre empresa, las privatizaciones y el libre comercio. La “vía de desarrollo” de las clases medias del primer mundo es el avance hacia la precariedad y la inseguridad. Los políticos y sindicalistas alterglobalizadores recitan sus letanías keynesianas al tiempo que admiten todas las exigencias del neoliberalismo. Al no haber nada alternativo al capitalismo, la ciudadanía se mueve entre una identidad basada en la producción y el consumo de mercancías y el vacío. Este vacío solo puede ser ocupado por dos alternativas: la revolución o la guerra.


1. LA REGENERACION DEMOCRATICA Y LA FUERZA DE LA CRÍTICA.

Para realizar una crítica a la economía constituida en principio regulador de las relaciones sociales es necesario romper la distancia entre el ámbito de lo económico, el ámbito de lo político y el ámbito de lo ético. La crítica debe contener, además de la dimensión teórica, una dimensión política. Esta dimensión necesita apoyarse en una fuerza, un sujeto, actuante en la sociedad. El problema no es tanto enunciar una y otra vez los daños del capitalismo, como enunciar las dificultades que tenemos para impedir su despliegue histórico. No se trata tanto de salir de la crisis capitalista, como salir del capitalismo y sus crisis constitutivas.

La economía se presenta como parte de la naturaleza pero, al tiempo, destruye la naturaleza, incluida la naturaleza humana. Para salir de esta naturaleza desnaturalizada hay que hablar, no solo de cómo son las cosas sino también de cómo deben ser. En la búsqueda de las formas de sociabilidad ordenada, es necesario buscar también en nosotros mismos. Cada uno de nosotros estamos dentro y no fuera del proceso analizado. Pero, no sólo como parte de la solución, sino también como parte del problema.

Nuestra conciencia está subsumida en el ciclo de producción y reproducción de la relación social capitalista. Esto significa que, después de ser desestructurada por los procesos de escisión, mediación, abstracción y fetichismo de las relaciones sociales capitalistas y nuestra conciencia, está reorganizada según una lógica de individualismo, consumismo, machismo y competitividad. Por eso, es necesario remontar el río del pensamiento en el que nuestra conciencia piensa y se piensa a sí misma.

El mercado como principio constitutivo de las relaciones sociales, aparece como el espacio de la máxima libertad para los individuos. Pero esto es una tautología. Un orden en el que los individuos buscan maximizar su interés sólo se realiza en el mercado que es, a su vez, el espacio en que ese interés se realiza libremente. El mercado se presenta como el amanecer de un nuevo orden de libertad y la historia como el progreso hacia ese orden. Llegados aquí, la historia se culmina[4].

Sin embargo, no es lo mismo propiedad que apropiación. El fundamento de la propiedad es el uso y el trabajo propio, pero la apropiación no tiene que ver con el uso y con el trabajo propio, sino con la apropiación del trabajo ajeno y con el derecho. Lo que legitima el derecho al uso, no es la necesidad de las personas sino las leyes del mercado, es decir, la violencia del estado. Dicha violencia se legitima por la escasa resistencia organizada, lo que tiene que ver con la naturalización del mercado y del individuo individualista.

Eliminadas las economías planificadas que sometían la economía a la política, el mercado aparece como el imperio de la democracia frente a la amenaza totalitaria. Una victoria abrumadora y sin retorno de la libertad[5]. Ante la aparición de un nuevo enemigo, el terrorismo, como reacción destructiva y autodestructiva al avance del mercado y a la ausencia de una verdadera izquierda, se impone la consolidación y extensión del mundo libre. Este avance, que se presenta como la garantía de paz y prosperidad, se identifica con la globalización del comercio, la libertad de inversiones de capital y la neutralización de cualquier disidencia verdadera. Sin embargo, el mundo, enteramente capitalista, resplandece de una triunfal calamidad.

Mercado y sociabilidad no son conceptos complementarios, sino contrapuestos. A través del progreso tecnológico y la modernización capitalista, el ser humano se aísla progresivamente. La globalización del intercambio rentable es fundamental para ese aislamiento. El individuo individualista sólo surge cuando rompe sus vínculos con la comunidad[6]. Con la sociedad de mercado, el ser humano evoluciona hacia atrás desde un ser genérico, tribal, gregario, a un individuo aislado que, como sujeto, se relaciona sólo consigo mismo y mediante el dinero, se relaciona con los demás como si fueran objetos.

Para la ciencia económica, no es la satisfacción de necesidades lo que determina la escala de la producción, sino la escala de la producción lo que determina las necesidades. La clase trabajadora se comporta como víctima del capital y, al mismo tiempo, como agente dinamizador del mismo. Sin superar la constitución del capitalismo dentro de nuestra propia conciencia, no podremos sobreponernos a él en nuestra propia práctica. Para poder liberar a alguien, la izquierda debe empezar por liberarse a sí misma. No habrá crítica real sin desmontar la institución del capital en nuestra propia conciencia y sin que dicha crítica, emancipada de los discursos de la economía, se exprese políticamente mediante el movimiento popular constituyente de las víctimas del mercado y del estado.

Vivimos en un mundo construido por nuestro trabajo y nuestros deseos, es decir, en un mundo construido por nosotr@s mism@s. Sin embargo, aspectos fundamentales de ese mundo están fuera de nuestro alcance (trabajo digno, alimentos sanos y suficientes, vivienda, protección social, participación política, creación cultural, igualdad entre hombres y mujeres). Para crear ese mundo han sido utilizadas, día a día, nuestro trabajo y nuestras aspiraciones. Pero, como demuestra nuestro malestar, ese mundo que se nos impone no es el nuestro.
La falta de un empleo con el que construirnos un mundo extraño y hostil, supone un castigo añadido. Las personas, preparadas desde la infancia para el trabajo asalariado, no lo encuentran en la cantidad y calidad necesaria. La pérdida involuntaria de ese empleo prometido, conlleva una pérdida suplementaria de autonomía, pertenencia y autoestima.

Los avances tecnológicos no nos han liberado de la lucha por la supervivencia. En una sociedad desgarrada por el individualismo y la competitividad, las personas estamos obligadas a crear constantemente un mundo para nosotr@s mism@s. La existencia de múltiples mundos, a los que pertenecemos ó podemos pertenecer, aparece como una muestra de libertad y cosmopolitismo. Sin embargo, supone el extrañamiento de cualquier mundo real. La posibilidad de tener muchos mundos equivale, de hecho, a no tener ninguno. No tener un mundo significa no pertenecer. No pertenecer supone no ser.

El individuo capitalista no sólo vive escindido de los otros individuos, sino también de la naturaleza y de sus condiciones materiales de vida. Este aislamiento le hace incapaz de tejer, con otros, el tejido de sus relaciones sociales. Las personas, arrancadas de sus redes sociales, ven cómo las potencias que les son propias (lenguaje, trabajo, deseo, cooperación) se convierten en fuerzas ajenas y hostiles. Estas potencias, a pesar de estar radicadas en sus propios cuerpos, son absorbidas por el capital para someterles.

Los individuos de las clases dominantes, al haberlo creado a su imagen y semejanza, identifican el mundo como suyo. Al desear pertenecer a ese mundo, los excluidos, no sólo son propietarios de su exclusión, sino también del deseo de producir el mundo ajeno y hostil que les excluye y después, a sufrir un doble castigo por perderlo.


1. LA CRITICA DE LA FUERZA: MOVIMIENTO ANTIGLOBALIZACION Y PODER CONSTITUYENTE.

La globalización capitalista, como modo de producción no solo económico sino también político, ideológico y social, exige la constitución política y posterior naturalización de un conjunto de instituciones: la economía, el dinero, el trabajo asalariado, el individuo y el género. Se globaliza, sobre todo, una economía cuyo producto por excelencia es el beneficio del capital. La producción social de los bienes y servicios que necesita la gente tiene su condición en la existencia de beneficios para l@s inversor@s.

Ante la pregunta: ¿puede, aquí y ahora, una minoría organizada y comprometida con la intervención social, el estudio y la elaboración teórica ser útil para romper este “cierre sistémico”? La respuesta solo puede ser una: Si, puede.

Dicha minoría debe intentarlo de forma valerosa, pero también prudente y reflexiva sin garantías acerca del resultado. Los crímenes contra la humanidad y la disolución de la naturaleza humana, así lo exigen. En condiciones de movilización defensiva de mucha gente, aparecen nuevas experiencias y formas de comunicación entre las multitudes, quedando al descubierto los infiltrados del poder.

El movimiento antiglobalización ha mostrado, con sus discursos y sus movilizaciones durante casi dos años, la posibilidad de ser un obstáculo para la globalización y una herramienta para la neutralización –momentánea- de la izquierda cómplice, aunque no para la reconstrucción de la izquierda anticapitalista. Cuando se agrieta el espeso muro de la vida cotidiana, reglada por el tiempo de la producción y el consumo de mercancías, surgen tumultuosas la subjetividad y las necesidades aplastadas por el orden mercantil. También surgen la represión del poder y las estrategias de control y destrucción del movimiento por parte de la izquierda alterglobalizadora. Este ha sido el caso del “Movimiento contra la Globalización, la Europa del Capital y la Guerra” que, dinamizado por redes anticapitalistas autónomas entre Junio de 2001 y Abril de 2003, obligó a la izquierda institucional a apoyarlo (huelga general convocada por CCOO y UGT el 20-J-2002 y “No a la Guerra” defendido por el PSOE en la primavera preelectoral de 2003).

Entre Enero y Mayo del año 2003, la opinión pública española, se expresó, en las encuestas y en las calles contra la política belicista del gobierno del Partido Popular. En las movilizaciones intervinieron más de seis millones de personas. Sin embargo, las consecuencias políticas de esta confrontación social contra el gobierno del PP han sido, hasta hoy, ambiguas y contradictorias.

Es necesario interrogarse sobre la incapacidad de esta gran movilización para lograr sus fines y para contribuir a la reconstrucción de la izquierda anticapitalista. ¿Por qué no conseguimos que el gobierno diera marcha atrás? ¿por qué las redes del Movimiento contra la Globalización, la Europa del Capital y la Guerra (M.A.G.) no continuaron las movilizaciones una vez que el bloque socialdemócrata decidiera cortarlas en Abril de 2003? ¿por qué la oleada social contra la política del PP no originó, dos meses después del cese de las movilizaciones, en las elecciones municipales y autonómicas del 25 de Junio de 2003, el desplome electoral de dicho partido y simétricamente, por qué no se produjo un aumento espectacular de los votos al PSOE e IU como referentes político – institucionales del movimiento contra la guerra? ¿qué papel han tenido en estas protestas, tanto las redes sociales del M.A.G., como la izquierda parlamentaria y los grandes sindicatos? ¿por qué un año después, en las elecciones generales del 14 de Marzo y en las del Parlamento Europeo del 13 de Junio de 2004, el PP, a pesar de sus maquinaciones para ocultar la relación entre el atentado de Madrid del 11 de Marzo y la participación de España en la guerra, ha perdido menos del 5% de sus votos? ¿Por qué cuatro años después, el 9-III-2008 aumentan tanto el PP como el PSOE, llegando a controlar el 84% de los votos y el 92% de los escaños desplomándose las alternativas políticas con un mínimo contenido crítico? ¿Cómo se explica que se haya implantado un estado de excepción encubierto en Euskadi vulnerando todo tipo de derechos y libertades sin que haya la menor respuesta política y social, más allá de las cínicas proclamas de la autooposición del PSOE en los MMSS?

A partir del 2003 se produjo un vacío de referente autónomo para los MMSS ya desarticulados por la “unidad de la izquierda” en torno al PSOE y sus numerosas agencias[7]. Sin embargo, dicho control es un tigre de papel. Un tigre, porque ha sido capaz de liquidar el Movimiento Antiglobalización, de efímera vida (I-2001 a IV-2003), ultimo brote de poder constituyente en Europa Occidental después de Mayo del 68, la revolución portuguesa de 1974 y la transición política española. De papel, porque lo que el poder no puede, ni podrá conseguir, es disolver los daños materiales, ecológicos y morales que causa la economía global.

El diálogo y la cooperación no instrumental entre los sectores anticapitalistas es la condición para la participación política y la movilización social autónomas del PSOE. Esta cooperación y la organización y expresión de los sujetos sociales explotados y sujetados, forman parte de la solución para una vida digna, justa y pacífica. El capitalismo global, el libre comercio, la libertad de empresa y su máscara parlamentaria, forman parte del problema. La izquierda capitalista y su versión alterglobalizadora dentro de los movimientos sociales forman más parte del problema que de la solución.

[1] “Individuo y Orden Social. La emergencia del individuo y la transición a la sociología”. Andrés Bilbao. Ed. Sequitur y CAES 2007.
[2] “Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las Naciones”. Adam Smith, 1776. Ed. Fondo de Cultura Económica. 1992.
[3] “La política” Cap I. Origen del Estado y de la Sociedad. Aristóteles. Espasa Calpe 1982.
[4] “El Accidente de Trabajo”. Andrés Bilbao Ed. S. XXI 1994.
[5] “Léxico de Economía”. Andrés Bilbao. Ed. Talasa 1993.
[6] “Elementos Fundamentales de la Crítica a la Economía Política”. (“Grundrisse”). Volumen II. Karl Marx. Ed. Siglo XXI 1992.
[7] “El Movimiento Antiglobalización en su laberinto. Entre la nube de mosquitos y la izquierda parlamentaria”. VVAA. Ed. Catarata y CAES, 2003.
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Un revolucionario es, sobre todo, un humanista, alguien que apuesta al libre desarrollo de la personalidad, y que reconoce en la revolución el medio para construir las condiciones de la libertad.