27 abr 2008

El panóptico carcelario:

De las estructuras institucionales que ha creado el sistema mundo capitalista que más ejemplifica su rostro simbólico, sus relaciones de poder es la cárcel.

Las formas sociales que propicia la cárcel como su praxis (acción ideológica) es el como funcionan las relaciones de poder en toda la estructura del www.capitalismo, aun cuando pregone democracia y pretenda cumplir los términos de igualdad, fraternidad y libertad surgidos en el seno de la Revolución Francesa (1789).

La cárcel por el contrario marca la hipocresia capitalista, pues dentro de la cárcel las relaciones de poder se suceden en un sometimiento por una forma sin nombre sobre el ser humano, se le deshumaniza, se le avergüenza, se le castra en la psique: por esta causa la cárcel debe analizarse como un centro de exterminio, campo de concentración, el cual produce cuantiosos beneficios económicos para el www.capitalismo gracias a la propia deshumanización del ser.

La cárcel transgrede los símbolos de la vida y la muerte, es un lenguaje nihilista que desconoce el más acá, su ilusión es la utopía del capitalismo: la nada como su premisa, en suma , su amor al dinero.

El individuo vale dentro la cárcel tanto como potencializa la avaricia capitalista. Si las "mamás" pueden mantener el negocio de la industria carcelaria, la cárcel se mantendrá como el núcleo capitalista, como el núcleo de su panóptico. No importa que los seres humanos inmersos en esta lógica se degraden hasta la bestialidad todo por la generación de más capital.

Desde el nacimiento de la cárcel, la quimera del panóptico fascista capitalista se desarrolla como verdadero centro de la forma social de su gestión económica. No es casualidad que los regímenes dictatoriales de corte militar tanto en América, como en África, Asía, Europa y Oceanía -que al fin y al cabo sólo eran manifestaciones coyunturales para fortalecer a la ideología capitalista- hicieron evidente el rostro de la cárcel como campos de concentración para los disidentes ideológicos del capitalismo. La cárcel bien podía ser un campo de fútbol, un garaje, un jardín de niños, un hospital, mientras la figura de dios y el dinero servían para legitimar la masacre en nombre del capitalismo; la preservación de la enfermedad nihilista desde un Mussolini, un Franco, un Somoza, un Pinochet, un Bush, un Uribe, Un Calderón, un largo etcétera de carcelarios que son parte del engranaje del panóptico capitalista, por esta razón, sus respectivos gobiernos carcelarios sólo se dedican al buen funcionamiento de la parte del campo de concentración que le ha tocado vigilar y gestionar.

Mas a medida que un ser humano se reconoce como ser humano y no como una bestia, la estructura simbólica de la ideología se muestra tanto más aberrante cuanto más forma adquiere sentido el manicomio simbólico capitalista. El culto a lo mediocre como forma de conducta, como moral: escuelas, iglesias, instituciones gubernamentales del Estado: un Estado carcelario. La gran cárcel global.

En este punto radica lo admirable de Mumia Abu Jamal, pese a encontrarse dentro el corredor de la muerte, pese a estar en el núcleo nodo de la cárcel global capitalista. Él destruye los símbolos hipócritas de los eunucos, él describe la estructura del grotesco capitalista. Un grotesco que nos toca a tod@s destruir, pues podemos crear otras formas simbólicas fuera de la lógica ideológica capitalista. Junto con Mumia, con los MOVE, con la Otra, con los grupos libertarios, con cada ser humano hastiado de la peste capitalista. Con todo actor social de este planeta podemos destruir los grilletes simbólicos de un manicomio manejado por lo mediocre del pensamiento.

¡Libertad a todos los presos de conciencia de este orbe! Por tanto ¡destrucción a los símbolos del capitalismo!

Texto leído por Victor Lima Pineda en el mitin por la libertad de Mumia Abu-Jamal ante la
embajada estadounidense el 19 de abril.

Guerra al estado

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Los anarquistas llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones, ese mundo esta creciendo en este instante -Durruti-