Uribe al descubierto

inSurGente(J.M.López).-De este libro dijo J.M. Martín Medem: "Dejen todo lo que estén leyendo y búsquenlo inmediatamente...Su lectura es la mejor manera de comprender lo que significa la presidencia de Álvaro Uribe como destilación del terrorismo de Estado bajo el control de Estados Unidos". Y no se quedó corto. El trabajo de este colombiano residente en Francia, escritor y periodista especializado en la política geoestratégica de EEUU en especial en América Latina, es tan demoledor como luminoso. Demoledor porque documenta hasta la saciedad la responsabilidad de la oligarquía y de la clase política, a su servicio desde siempre, en el proceso de violencia, sometimiento y dolor que ha padecido y sigue padeciendo el pueblo colombiano. Y luminoso por eso, porque arroja la luz de los datos y de las pruebas documentadas a la imprescindible presencia de los designios de Washington (con toda su corte de ricos delincuentes-empresarios) y de la CIA en cada masacre, en cada ignominia, y del silencio cómplice de toda la UE. Si Álvaro Uribe Vélez jefe supremo de los paramilitares, una de las bandas de asesinos más canalla que nunca hayan existido, tuviera una brizna de decencia, denunciaría este libro y a su autor por calumniador. Su Majestad el rey Borbón nunca lo mandó callar. Tienen cosas de que hablar. En leer más algunas reseñas y el índice de este excelente trabajo. No se priven.

Un ex alto funcionario del Departamento de Estado de EEUU dijo después de leer este trabajo de investigación histórica y periodística que "el libro describe prefectamente la complicidad de Washington en la utilización del terrorismo y el tráfico de drogas para que el gobierno colombiano lleve a cabo la verdadera guerra: combatir el comunismo".

El libro termina así:

(...) Y aunque ni Colombia ni la mayoría de sus ciudadanos se lo merecen, no puede ser de otra manera. Uribe sabe que si deja de ser "el Sharón de América", "el primer peón de Washington", puede terminar ante un tribunal estadounidense o en la Corte Internacional de Justicia. Estados Unidos le tiene un voluminoso dossier por narcotráfico y crímenes de lesa humanidad.
Ya ya lo dijo Henry Kissinger, ex secretario de Estado: "Es peligroso ser nuestro enemigo. Es fatal ser nuestro aliado".
Uribe no necesita chantajes. Él es así: un intransigente en Colombia, pero con rodilla al piso ante Washington. Una típica muestra de la oligarquía colombiana. (...)

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Los anarquistas llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones, ese mundo esta creciendo en este instante -Durruti-