Calderón asumió, tardíamente, que hay crisis alimentaria: campesinado
Por Gladis Torres Ruiz
México DF, 28 mayo 08 (CIMAC).- El Programa de Acciones de Apoyo a la Economía Familiar, presentado por Felipe Calderón, es una propuesta que llega tarde, ya que sus tres ejes básicos no son más que el reconocimiento de que en México hay una crisis alimentaria, además de ser una medida que hará más profunda la herida provocada por las políticas neoliberales que se vienen aplicando durante los últimos 25 años en el país.
Así lo señalaron las 12 organizaciones campesinas que integran el Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros (CONORP), al presentar su posicionamiento en torno al aviso oficial del programa para atender la crisis alimentaria, el cual tiene como objetivo garantizar el abastecimiento de alimentos, promover la producción agrícola y respaldar los ingresos de las familias más pobres en el país.
En su declaración las organizaciones, entre las que se encuentran la Central Campesina Cardenista (CCC) y la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), enfatizan que los 19 puntos de Calderón y sus 3 ejes son el reconocimiento de que México vive una crisis alimentaria. “Son un paquete de acciones que ya existían”.
Ejemplo de ello es la eliminación de aranceles, que está establecida desde hace 15 años en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). “Surtió efecto desde el 1 de enero de 2008, al menos con Estados Unido y Canadá, con quienes tenemos el 95 por ciento de nuestro mercado agrícola”.
El otro elemento negativo del Programa es avisar que México traerá esos productos de donde sea y al precio que sea, pues para cualquier economista ese aviso empuja más los precios hacia arriba, incrementa la inflación y la especulación, por lo que tendrá el efecto inverso a lo que nos quiso presentar Calderón, advierten.
Subrayan que la propuesta de Felipe Calderón es hacer un tratado de libre comercio con todo el mundo, pero mientras sólo se acatan las disposiciones de la Organización Mundial de Comercio (OMS) que aconseja ante esta crisis mundial abrir “todos” los mercados.
“Avisar la apertura total para los granos básicos desestimulará la producción nacional, ahora que nos encontramos en el inicio del periodo de siembra”, enfatiza la CONORP.
Denuncia que Calderón no da respuesta puntual y de fondo a propuestas que han planteado las organizaciones campesinas y de productores, por lo que su propuesta es tardía, puesto que desde 2007 vivimos esta presión al aumento y la carestía de alimentos.
“Desde el “tortillazo” (aumento súbito en el precio de la tortilla) del año pasado se preveía esta situación”, indica la CONORP. En este periodo los precios de los fertilizantes se triplicaron y hasta ahora se toman medidas para financiar la compra de este insumo. Además, desde febrero de 2007 fue denunciado el acaparamiento de maíz y la especulación y ahora uno de los puntos de Calderón es evitar estas prácticas ilegales.
El CONORP propone que se priorice la producción nacional de los llamados productos básicos y estratégicos establecidos en el capitulo de Soberanía y Seguridad Alimentaria de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, así como crear reservas de alimentos para garantizar una alimentación sana y suficiente como un derechos fundamental.
También, la adecuación de las políticas para apoyar la producción campesina de alimentos, castigar efectivamente la especulación en la comercialización y distribución de alimentos y castigar los sub ejercicios que las diferentes instituciones han incurrido en la aplicación del presupuesto, finalizan.
LÍNEA DE CRÉDITO POR CRISIS
Ante la crisis de alimentos que está enfrentando la región, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció ayer que se encuentra gestionando una línea de crédito de 500 millones de dólares para ayudar a los países a mitigar el impacto social y económico que se está padeciendo en esta parte del mundo.
En comunicado de prensa, informó que esta línea de crédito, que se espera sea aprobada por el Directorio Ejecutivo del BID en los próximos días, contará con un proceso de aprobación de trámite acelerado y podrá ser usada por los gobiernos de la región para reforzar sus redes de protección social, como son los programas de transferencias monetarias condicionales para familias pobres, o para mejorar sus políticas sociales.
Al respecto el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, señaló:
“el riesgo que enfrenta la región es muy concreto. De no hacer nada ahora, podríamos perder el terreno ganado en la lucha contra la pobreza en los últimos cinco años”.
Explicó que los alimentos constituyen el rubro en que más gastan los hogares pobres y que, si los gobiernos no toman medidas mitigantes, el efecto podría ser especialmente grave para los habitantes de Centroamérica, el Caribe y otros países que dependen en gran medida del alimento importado.
Según apreciaciones del BID, un incremento sostenido del 30 por ciento en seis de los productos de consumo básico, por ejemplo harina, maíz, carne, soya, azúcar y arroz, significaría que por lo menos 26 millones de personas en América Latina y el Caribe caerían nuevamente en la pobreza extrema.
México DF, 28 mayo 08 (CIMAC).- El Programa de Acciones de Apoyo a la Economía Familiar, presentado por Felipe Calderón, es una propuesta que llega tarde, ya que sus tres ejes básicos no son más que el reconocimiento de que en México hay una crisis alimentaria, además de ser una medida que hará más profunda la herida provocada por las políticas neoliberales que se vienen aplicando durante los últimos 25 años en el país.
Así lo señalaron las 12 organizaciones campesinas que integran el Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros (CONORP), al presentar su posicionamiento en torno al aviso oficial del programa para atender la crisis alimentaria, el cual tiene como objetivo garantizar el abastecimiento de alimentos, promover la producción agrícola y respaldar los ingresos de las familias más pobres en el país.
En su declaración las organizaciones, entre las que se encuentran la Central Campesina Cardenista (CCC) y la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), enfatizan que los 19 puntos de Calderón y sus 3 ejes son el reconocimiento de que México vive una crisis alimentaria. “Son un paquete de acciones que ya existían”.
Ejemplo de ello es la eliminación de aranceles, que está establecida desde hace 15 años en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). “Surtió efecto desde el 1 de enero de 2008, al menos con Estados Unido y Canadá, con quienes tenemos el 95 por ciento de nuestro mercado agrícola”.
El otro elemento negativo del Programa es avisar que México traerá esos productos de donde sea y al precio que sea, pues para cualquier economista ese aviso empuja más los precios hacia arriba, incrementa la inflación y la especulación, por lo que tendrá el efecto inverso a lo que nos quiso presentar Calderón, advierten.
Subrayan que la propuesta de Felipe Calderón es hacer un tratado de libre comercio con todo el mundo, pero mientras sólo se acatan las disposiciones de la Organización Mundial de Comercio (OMS) que aconseja ante esta crisis mundial abrir “todos” los mercados.
“Avisar la apertura total para los granos básicos desestimulará la producción nacional, ahora que nos encontramos en el inicio del periodo de siembra”, enfatiza la CONORP.
Denuncia que Calderón no da respuesta puntual y de fondo a propuestas que han planteado las organizaciones campesinas y de productores, por lo que su propuesta es tardía, puesto que desde 2007 vivimos esta presión al aumento y la carestía de alimentos.
“Desde el “tortillazo” (aumento súbito en el precio de la tortilla) del año pasado se preveía esta situación”, indica la CONORP. En este periodo los precios de los fertilizantes se triplicaron y hasta ahora se toman medidas para financiar la compra de este insumo. Además, desde febrero de 2007 fue denunciado el acaparamiento de maíz y la especulación y ahora uno de los puntos de Calderón es evitar estas prácticas ilegales.
El CONORP propone que se priorice la producción nacional de los llamados productos básicos y estratégicos establecidos en el capitulo de Soberanía y Seguridad Alimentaria de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, así como crear reservas de alimentos para garantizar una alimentación sana y suficiente como un derechos fundamental.
También, la adecuación de las políticas para apoyar la producción campesina de alimentos, castigar efectivamente la especulación en la comercialización y distribución de alimentos y castigar los sub ejercicios que las diferentes instituciones han incurrido en la aplicación del presupuesto, finalizan.
LÍNEA DE CRÉDITO POR CRISIS
Ante la crisis de alimentos que está enfrentando la región, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció ayer que se encuentra gestionando una línea de crédito de 500 millones de dólares para ayudar a los países a mitigar el impacto social y económico que se está padeciendo en esta parte del mundo.
En comunicado de prensa, informó que esta línea de crédito, que se espera sea aprobada por el Directorio Ejecutivo del BID en los próximos días, contará con un proceso de aprobación de trámite acelerado y podrá ser usada por los gobiernos de la región para reforzar sus redes de protección social, como son los programas de transferencias monetarias condicionales para familias pobres, o para mejorar sus políticas sociales.
Al respecto el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, señaló:
“el riesgo que enfrenta la región es muy concreto. De no hacer nada ahora, podríamos perder el terreno ganado en la lucha contra la pobreza en los últimos cinco años”.
Explicó que los alimentos constituyen el rubro en que más gastan los hogares pobres y que, si los gobiernos no toman medidas mitigantes, el efecto podría ser especialmente grave para los habitantes de Centroamérica, el Caribe y otros países que dependen en gran medida del alimento importado.
Según apreciaciones del BID, un incremento sostenido del 30 por ciento en seis de los productos de consumo básico, por ejemplo harina, maíz, carne, soya, azúcar y arroz, significaría que por lo menos 26 millones de personas en América Latina y el Caribe caerían nuevamente en la pobreza extrema.
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Un revolucionario es, sobre todo, un humanista, alguien que apuesta al libre desarrollo de la personalidad, y que reconoce en la revolución el medio para construir las condiciones de la libertad.
entrada de Kolectivo Eskoria a las
10:41 p. m.
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