Jesús Ortega Cae en la Desesperación
Machetearte
Sobre el Fraude en el PRD
En el PRD se están dirimiendo dos grandes posiciones: la de los infiltrados salinistas, conocidos como los Chuchos y cuyo caudillo es Jesús Ortega y la de los obradoristas representados por Alejandro Encinas. Los primeros quieren tener el control del partido para venderle a Calderón “caro su amor”, a cambio de permitir la privatización de PEMEX; los que están con Encinas es la otra posición, que se opone a los planes privatizadores de los panistas y priístas.
En las pasadas elecciones, los Chuchos, apoyados por los funcionarios del PRI y el PAN se equivocaron pues calcularon que le ganarían de calle a Encinas, pero el fenómeno lopezobradorista los llevó a perder, teniendo que hacer burdos fraudes de última hora.
Ya desesperados, el viernes validaron un acta que contaba todas las casillas, incluyendo las abiertamente fraudulentas y dieron un resultado que debería de ser avalado por los medios de comunicación. Estos lo intentaron pero no pudieron generar un ambiente propicio a Ortega.
Para dar nuevos elementos a los medios de comunicación comerciales, en una reunión sin cuorum del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) se convalidó el resultado. Pero ni así pudieron convencer a la opinión pública ya que es sabido que cuando se resuelvan las impugnaciones Encinas ganará hasta por casi 100,000 votos.
Ortega, desesperado, convocó a que el ganador tenga la calidad de interino hasta el 13 de septiembre en que se realizaría un Congreso Extraordinario. En esa declaración ya no se asumió como ganador sino que indirectamente reconoció que podía no ser declarado triunfador. Mostrándose como alguien dispuesto a renunciar al poder pretende recuperar terreno y tratar de ocupar la presidencia hasta septiembre, después de que Calderón logre aprobar las reformas a la ley energética.
Sin embargo, los dirigentes de casi todas las corrientes que discrepan con los chuchistas se reunieron en el local de la Alianza de Tranviarios, donde diseñaron un plan de movilizaciones para apoyar el trabajo de la Comisión de Garantías y otras instancias que si cumplen su tarea, evidenciarán todas las cochinadas de los desesperados chuchos.
Sobre el Fraude en el PRD
En el PRD se están dirimiendo dos grandes posiciones: la de los infiltrados salinistas, conocidos como los Chuchos y cuyo caudillo es Jesús Ortega y la de los obradoristas representados por Alejandro Encinas. Los primeros quieren tener el control del partido para venderle a Calderón “caro su amor”, a cambio de permitir la privatización de PEMEX; los que están con Encinas es la otra posición, que se opone a los planes privatizadores de los panistas y priístas.
En las pasadas elecciones, los Chuchos, apoyados por los funcionarios del PRI y el PAN se equivocaron pues calcularon que le ganarían de calle a Encinas, pero el fenómeno lopezobradorista los llevó a perder, teniendo que hacer burdos fraudes de última hora.
Ya desesperados, el viernes validaron un acta que contaba todas las casillas, incluyendo las abiertamente fraudulentas y dieron un resultado que debería de ser avalado por los medios de comunicación. Estos lo intentaron pero no pudieron generar un ambiente propicio a Ortega.
Para dar nuevos elementos a los medios de comunicación comerciales, en una reunión sin cuorum del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) se convalidó el resultado. Pero ni así pudieron convencer a la opinión pública ya que es sabido que cuando se resuelvan las impugnaciones Encinas ganará hasta por casi 100,000 votos.
Ortega, desesperado, convocó a que el ganador tenga la calidad de interino hasta el 13 de septiembre en que se realizaría un Congreso Extraordinario. En esa declaración ya no se asumió como ganador sino que indirectamente reconoció que podía no ser declarado triunfador. Mostrándose como alguien dispuesto a renunciar al poder pretende recuperar terreno y tratar de ocupar la presidencia hasta septiembre, después de que Calderón logre aprobar las reformas a la ley energética.
Sin embargo, los dirigentes de casi todas las corrientes que discrepan con los chuchistas se reunieron en el local de la Alianza de Tranviarios, donde diseñaron un plan de movilizaciones para apoyar el trabajo de la Comisión de Garantías y otras instancias que si cumplen su tarea, evidenciarán todas las cochinadas de los desesperados chuchos.
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Un revolucionario es, sobre todo, un humanista, alguien que apuesta al libre desarrollo de la personalidad, y que reconoce en la revolución el medio para construir las condiciones de la libertad.
entrada de Kolectivo Eskoria a las
5:18 p. m.
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