14 de junio. Memorial de agravios
Víctor Leonel Juan Martínez - Kaos en la Red
"Un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla" Carlos Marx
“14 de junio no se olvida”, fue la consigna que animó la marcha de ayer. “Ni perdón ni olvido”, era otra frase que aparecía reiteradamente. Y es que justo hace dos años, el despertar de ese día fue la síntesis del proceso de descomposición política y social iniciada años atrás en Oaxaca.
El 14 de junio de 2006 inició la insurrección del hartazgo que colapsó el sistema político oaxaqueño. Fue el retorno a prácticas caciquiles y bárbaras ante la incapacidad de entender el descontento social. Constituyó el fracaso de la política y de esos que se dicen políticos profesionales, que no hicieron sino llevar al despeñadero a la sociedad oaxaqueña.
Por eso el 14 de junio no se olvida. Y es esencial que quede grabado en la memoria colectiva y en la historia. Pero también, al tiempo de no olvidar este día aciago para que no se repita, es justo para todos recordar lo que nos condujo y nos mantiene en la más aguda crisis política, económica y social de la historia oaxaqueña.
Nuestros “gobernantes” que celebran cada día uno más de mandato y creen haber ganado en 2006, que repiten hasta el cansancio que en Oaxaca “no pasa nada”; ¿recordarán que hace rato ya perdieron la legitimidad para gobernar Oaxaca y que nada hacen por recuperarla?, ¿recordarán que juraron cumplir y hacer cumplir la Constitución y no han hecho sino violentarla?, ¿recordarán acaso su reiterada promesa de hacer una Reforma del Estado, que no ha resultado sino una burda simulación?, ¿recordarán algún día que no son coordinadores de campañas del PRI, sino encargados de dirigir los destinos de la entidad?, ¿que los recursos que gastan en campañas y fiestas, que acrecientan fortunas personales de altos y medios funcionarios, no son su particular patrimonio sino dineros del pueblo? ¿Que reprimir no es gobernar?
La clase política estatal y nacional, ¿recordarán que la crisis se generó por sus torpezas y alcanzó sus extremos por sus facciosos intereses?, ¿Que una veintena de personas fueron asesinadas en 2006 y otras tantas en los meses subsiguientes y no hay un solo caso aclarado?, ¿Que el encargo del gobierno estatal y federal es procurar justicia y no han hecho sino garantizar impunidad?
Los dirigentes empresariales que se rasgan las vestiduras ante las movilizaciones sociales: ¿recordarán que no son sino otra cara de la misma moneda?, ¿Qué sus membretes de rimbombantes Cámaras no son sino la fachada clientelar, para volverse cómplices de gobiernos corruptos?, ¿Que como empresarios son poco emprendedores, que como iniciativa privada, tienen muy poca iniciativa y por eso carecen de autonomía frente a los gobiernos?, ¿Qué en 2006 aprovecharon el conflicto para negociar apoyos de sus membretes al gobierno, que devolvió esos favores en millonarios recursos?, ¿Que los recursos destinados para reactivar la economía, cual botín se repartieron en las élites y del que nada vieron los medianos y pequeños empresarios?, ¿Que en épocas de bonanza no la comparten con sus trabajadores, pues actúan como voraces mercaderes y no como los empresarios que se dicen?
Los maestros que marcharon ayer: ¿habrán recordado las decenas, centenares, de días en que no dan clases y que constituyen el más serio agravio a una niñez y juventud de sí marginadas y que ven canceladas así sus expectativas de una vida mejor? ¿Recordarían que el 14 de junio, miles de oaxaqueños salieron en su defensa y, tras conseguir el magisterio la mejor negociación de su historia, los abandonaron a su suerte?, ¿recordarían acaso que en los 80s eran ejemplo de lucha democrática y ahora la sección 22 se convirtió en el monstruo autoritario y corporativista contra el que luchó—por cierto, se acordarían ayer de pasar lista de asistencia—?, ¿recordarán alguna vez que al dedicarse a “tirar al tirano” y abdicar de su tarea de educar y formar, no hacen sino crear ciudadanos acríticos que luego permiten la subsistencia de caciques y tiranos?, ¿Que año con año salen a colapsar Oaxaca simulando luchar por causas sociales, pero que sólo persiguen prebendas económicas?, ¿Que el sindicato prohíja corrupción, impunidad, antidemocracia y control clientelar, similar al del “gobierno represor” que combaten?
Los dirigentes sociales que retornaron a las calles de Oaxaca tras injustos encarcelamientos o exilios obligados, ¿recordarían las épocas en que varios de ellos eran sostén del régimen que luego combatieron, tan autoritario entonces como ahora?, ¿Que hicieron de la presión política un atractivo negocio?, ¿Que al presionar con banderas de reivindicación social, se constituían en desmovilizadores sociales?, ¿Qué, fatuos, condujeron a una sociedad movilizada al precipicio y violentaron también los derechos de un pueblo en nombre del cual dicen luchar?, ¿Que, irresponsables, ejercieron violencia contra sus hermanos, ya desde las radios, ya en las calles?, ¿Que, acríticos, fueron tan intolerantes y autoritarios como el enemigo contra el que luchaban?
Las miles de personas que ayer marcharon, que en 2006 fueron las que dieron vida a una amplia movilización popular, que estuvieron en la línea de fuego en las barricadas, que participaron con denuedo en las batallas contra las policías estatales y la PFP, que resistieron como lo han hecho en toda su vida. ¿Recordarán acaso que muchos de ellos no salieron a votar en las elecciones de 2004 y que se abstuvieron nuevamente en 2007, lo que permitió al PRI ganar la gubernatura primero y luego obtener carro completo; que su no participación permitió que llegaran aquellos contra quienes luego luchan para derrocar?, ¿Que en su actuar cotidiano fueron y son intolerantes contra el que piensa distinto?, ¿Qué también, cada que pueden, buscan como vulnerar la ley y las instituciones para alcanzar trámites, para evitar ser infraccionados, para no cumplir con los deberes ciudadanos?
Los partidos políticos que ayer aplaudieron o condenaron las movilizaciones: ¿Recordarían que, en mucho, la crisis del 2006 es producto de que ellos no hicieron su trabajo que es el de encauzar la demanda social?; ¿Que si alcanzó las dimensiones que tuvo fue porque la sociedad no se siente representada por esos peones gubernamentales que medran bajo distintas siglas: PRI, PAN, PRD, PC, PVEM, PT, PUP, PANL, PASC …?, ¿Que en 2006, como nunca, se convirtieron en cómplices del régimen y abdicaron, como muchas veces antes y como muchas después, de su papel de representantes populares?
Los medios de información y los periodistas ¿Recordaremos que nuestra tarea es buscar la información, escudriñar para encontrar la verdad, hacer un análisis crítico de la realidad, y no convertirnos en oficiosos voceros gubernamentales o apologistas de organizaciones populares?
Porque 2006 fue el punto máximo de expresión de la crisis política, económica y social oaxaqueña; porque como nunca la gente tomó las calles y manifestó su hartazgo y rechazo a las autoritarias prácticas gubernamentales, pero también a múltiples agravios de todo tipo, es necesario recordarlo. Porque en 2006 miles de oaxaqueños mostraron, desde distintas trincheras y posiciones, su disposición a luchar por un Oaxaca más justo y mas democrático; porque ahora siguen dispuestas a continuar la brega. Por eso el 14 de junio no se olvida; por eso también, es importante recordar…
"Un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla" Carlos Marx
“14 de junio no se olvida”, fue la consigna que animó la marcha de ayer. “Ni perdón ni olvido”, era otra frase que aparecía reiteradamente. Y es que justo hace dos años, el despertar de ese día fue la síntesis del proceso de descomposición política y social iniciada años atrás en Oaxaca.
El 14 de junio de 2006 inició la insurrección del hartazgo que colapsó el sistema político oaxaqueño. Fue el retorno a prácticas caciquiles y bárbaras ante la incapacidad de entender el descontento social. Constituyó el fracaso de la política y de esos que se dicen políticos profesionales, que no hicieron sino llevar al despeñadero a la sociedad oaxaqueña.
Por eso el 14 de junio no se olvida. Y es esencial que quede grabado en la memoria colectiva y en la historia. Pero también, al tiempo de no olvidar este día aciago para que no se repita, es justo para todos recordar lo que nos condujo y nos mantiene en la más aguda crisis política, económica y social de la historia oaxaqueña.
Nuestros “gobernantes” que celebran cada día uno más de mandato y creen haber ganado en 2006, que repiten hasta el cansancio que en Oaxaca “no pasa nada”; ¿recordarán que hace rato ya perdieron la legitimidad para gobernar Oaxaca y que nada hacen por recuperarla?, ¿recordarán que juraron cumplir y hacer cumplir la Constitución y no han hecho sino violentarla?, ¿recordarán acaso su reiterada promesa de hacer una Reforma del Estado, que no ha resultado sino una burda simulación?, ¿recordarán algún día que no son coordinadores de campañas del PRI, sino encargados de dirigir los destinos de la entidad?, ¿que los recursos que gastan en campañas y fiestas, que acrecientan fortunas personales de altos y medios funcionarios, no son su particular patrimonio sino dineros del pueblo? ¿Que reprimir no es gobernar?
La clase política estatal y nacional, ¿recordarán que la crisis se generó por sus torpezas y alcanzó sus extremos por sus facciosos intereses?, ¿Que una veintena de personas fueron asesinadas en 2006 y otras tantas en los meses subsiguientes y no hay un solo caso aclarado?, ¿Que el encargo del gobierno estatal y federal es procurar justicia y no han hecho sino garantizar impunidad?
Los dirigentes empresariales que se rasgan las vestiduras ante las movilizaciones sociales: ¿recordarán que no son sino otra cara de la misma moneda?, ¿Qué sus membretes de rimbombantes Cámaras no son sino la fachada clientelar, para volverse cómplices de gobiernos corruptos?, ¿Que como empresarios son poco emprendedores, que como iniciativa privada, tienen muy poca iniciativa y por eso carecen de autonomía frente a los gobiernos?, ¿Qué en 2006 aprovecharon el conflicto para negociar apoyos de sus membretes al gobierno, que devolvió esos favores en millonarios recursos?, ¿Que los recursos destinados para reactivar la economía, cual botín se repartieron en las élites y del que nada vieron los medianos y pequeños empresarios?, ¿Que en épocas de bonanza no la comparten con sus trabajadores, pues actúan como voraces mercaderes y no como los empresarios que se dicen?
Los maestros que marcharon ayer: ¿habrán recordado las decenas, centenares, de días en que no dan clases y que constituyen el más serio agravio a una niñez y juventud de sí marginadas y que ven canceladas así sus expectativas de una vida mejor? ¿Recordarían que el 14 de junio, miles de oaxaqueños salieron en su defensa y, tras conseguir el magisterio la mejor negociación de su historia, los abandonaron a su suerte?, ¿recordarían acaso que en los 80s eran ejemplo de lucha democrática y ahora la sección 22 se convirtió en el monstruo autoritario y corporativista contra el que luchó—por cierto, se acordarían ayer de pasar lista de asistencia—?, ¿recordarán alguna vez que al dedicarse a “tirar al tirano” y abdicar de su tarea de educar y formar, no hacen sino crear ciudadanos acríticos que luego permiten la subsistencia de caciques y tiranos?, ¿Que año con año salen a colapsar Oaxaca simulando luchar por causas sociales, pero que sólo persiguen prebendas económicas?, ¿Que el sindicato prohíja corrupción, impunidad, antidemocracia y control clientelar, similar al del “gobierno represor” que combaten?
Los dirigentes sociales que retornaron a las calles de Oaxaca tras injustos encarcelamientos o exilios obligados, ¿recordarían las épocas en que varios de ellos eran sostén del régimen que luego combatieron, tan autoritario entonces como ahora?, ¿Que hicieron de la presión política un atractivo negocio?, ¿Que al presionar con banderas de reivindicación social, se constituían en desmovilizadores sociales?, ¿Qué, fatuos, condujeron a una sociedad movilizada al precipicio y violentaron también los derechos de un pueblo en nombre del cual dicen luchar?, ¿Que, irresponsables, ejercieron violencia contra sus hermanos, ya desde las radios, ya en las calles?, ¿Que, acríticos, fueron tan intolerantes y autoritarios como el enemigo contra el que luchaban?
Las miles de personas que ayer marcharon, que en 2006 fueron las que dieron vida a una amplia movilización popular, que estuvieron en la línea de fuego en las barricadas, que participaron con denuedo en las batallas contra las policías estatales y la PFP, que resistieron como lo han hecho en toda su vida. ¿Recordarán acaso que muchos de ellos no salieron a votar en las elecciones de 2004 y que se abstuvieron nuevamente en 2007, lo que permitió al PRI ganar la gubernatura primero y luego obtener carro completo; que su no participación permitió que llegaran aquellos contra quienes luego luchan para derrocar?, ¿Que en su actuar cotidiano fueron y son intolerantes contra el que piensa distinto?, ¿Qué también, cada que pueden, buscan como vulnerar la ley y las instituciones para alcanzar trámites, para evitar ser infraccionados, para no cumplir con los deberes ciudadanos?
Los partidos políticos que ayer aplaudieron o condenaron las movilizaciones: ¿Recordarían que, en mucho, la crisis del 2006 es producto de que ellos no hicieron su trabajo que es el de encauzar la demanda social?; ¿Que si alcanzó las dimensiones que tuvo fue porque la sociedad no se siente representada por esos peones gubernamentales que medran bajo distintas siglas: PRI, PAN, PRD, PC, PVEM, PT, PUP, PANL, PASC …?, ¿Que en 2006, como nunca, se convirtieron en cómplices del régimen y abdicaron, como muchas veces antes y como muchas después, de su papel de representantes populares?
Los medios de información y los periodistas ¿Recordaremos que nuestra tarea es buscar la información, escudriñar para encontrar la verdad, hacer un análisis crítico de la realidad, y no convertirnos en oficiosos voceros gubernamentales o apologistas de organizaciones populares?
Porque 2006 fue el punto máximo de expresión de la crisis política, económica y social oaxaqueña; porque como nunca la gente tomó las calles y manifestó su hartazgo y rechazo a las autoritarias prácticas gubernamentales, pero también a múltiples agravios de todo tipo, es necesario recordarlo. Porque en 2006 miles de oaxaqueños mostraron, desde distintas trincheras y posiciones, su disposición a luchar por un Oaxaca más justo y mas democrático; porque ahora siguen dispuestas a continuar la brega. Por eso el 14 de junio no se olvida; por eso también, es importante recordar…
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Un revolucionario es, sobre todo, un humanista, alguien que apuesta al libre desarrollo de la personalidad, y que reconoce en la revolución el medio para construir las condiciones de la libertad.
entrada de Kolectivo Eskoria a las
8:01 p. m.
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