No hay diálogo posible con el Imperialismo

El Imperialismo hegemónico de los USA es el Fascismo Global

Carlos X. Blanco

El capitalismo en su fase senil no puede seguir existiendo si no es por medio de un sistema de hegemonía imperial que propende al Fascismo. Un nuevo tipo de Fascismo que no se circunscribe al acostumbrado tipo de fascismo histórico de alcance nacional, encerrado en sus fronteras, o al fascismo de hegemonía continental, limitado a su condición de peligro inmediato para los pueblos vecinos. No se trata hoy de un poder fascista de alcance regional. Hitler y Franco son muñecos de poca monta en comparación con el Fascismo global que está por venir, y que en buena parte ya viene siendo conocido por todos nosotros tras la caída del contrapeso que era el régimen soviético. Los U.S.A. constituyen hoy en día un imperio militar parasitario. El mundo entero está financiando su galopante crisis de productividad y su creciente dificultad en lo que respecta al mantenimiento de sus acostumbradas tasas de ganancia. Para ello, los imperialistas yankis no dudan en atentar gravemente el principio fundamental de la Soberanía de los Pueblos, única garantía para el mantenimiento de unas relaciones civilizadas y pacíficas entre las naciones.

a) En América del Sur y Central, el imperio norteamericano persiste en poner en práctica la doctrina Monroe, considerando el resto del continente como su “patrio trasero”, financiando dictadores y caciques corruptos, apoyando y preparando golpes de estado, atentado contra todo proyecto revolucionario, socialista o, sencillamente, nacional-popular, que pudiera gestarse al sur de sus fronteras.

b) En Europa actúa gravemente en contra de sus tradiciones independientes y democráticas, embozando a sus diversos gobiernos nacionales por medio de la OTAN, y haciendo lo imposible porque no haya uniformidad de criterio en la UE, así como eliminando toda posible independencia real de Eruopa en las políticas militares y de autodefensa de sus respectivas naciones. Europa es prolongación natural de la OTAN, y cada vez más, incluso en ausencia de un Pacto de Varsovia. Todos los gobiernos occidentales son ahora mismo títeres bananeros en lo que hace al aspecto militar de la hegemonía imperial yanki. En el aspecto económico, por su parte, la UE no es sino un frente secundario de competencia económica para las transnacionales norteamericanas, que en lo fundamental nunca van a plantear dificultades serias en los proyectos de acumulación de capital del otro lado del Atlántico.

c) Con respecto a la Europa del Este, hay serios intentos imperiales por convertir las ex-repúblicas socialistas en gobiernos bananeros y en una segunda colonia de U.S.A, esta vez en reparto de las ventajas con Alemania, el poder hegemónico regional. Millones de esclav@s blanc@s e interesantes recursos primarios y energéticos están a la espera de ser valorizados, y realizar así un sueño que, además, implicará doblegar a Rusia si esta se deja, tirando la toalla en su afán de volver a ser potencia.

d) Africa es ya hoy el vertedero de la fase tardía de acumulación capitalista. Allá van a parar todos los desmanes y destrucciones de este sueño hegemónico de un Imperio militar decadente y parasitario que ha abandonado a un continente entero a su suerte, la suerte de millones de africanos que, juntamente con la suerte de millones de latinoamericanos y de asiáticos, no será si no la del holocausto, un holocausto de muchos más millones de seres que el ocasionado por Hitler: la inanición, la falta de agua potable y de riego, el VIH y demás pestes... Cuando el primer mundo diseña micromáquinas que eviten trabajo incluso a los músculos de los dedos, éste mismo régimen de Imperio del Capital es el culpable de esta matanza. Millones de seres humanos en el mundo se sacrifican cada década en el Moloch terrible del Capitalismo.

f) Las potencias capitalistas del extremo Oriente, los “tigres” asiáticos se han escapado de la marginación y de la hecatombe por medio de una industrialización rápida y una ultraexplotación de su fuerza de trabajo. India y China, al menos parcialmente y con un desarrollo muy desigual en sus distintas regiones, van incorporándose a este capitalismo desarrollista y contrastado (es decir, competidor de USA y no sumiso del todo a sus dictados) : es una alternativa al capitalismo de lo que Samir Amin llama la Tríada hegemónica (USA como líder imperial y la colaboración en segunda fila de Europa y Japón).

Mientras tanto, el solar original de la lucha obrera, el de las doctrinas socialistas, la patria de la tradición democrática, esto es, Europa, decae y se sume en un marasmo cómplice del proyecto genocida y Fascista a escala global que representa el Imperialismo de USA. Europa está permitiendo los vuelos secretos de la CIA, las cárceles secretas americanas dentro de sus fronteras. Europa permite la cárcel de Guantánamo y un sinfín de otros y peores métodos fascistas de control y de violación de la dignidad humana. Las imágenes de la cárcel iraquí donde se veían prisioneros desnudos y arrastrados por el suelo con cuerdas, como si fueran perros, humillados salvajemente por militares americanos, son la contrafigura perfecta de la Estatua de la Libertad neoyorquina. Constituyen la mejor receta para curarse de los sueños liberales. Bajo esas fotos podría ponerse el pie que rezara así: “A esto habéis llegado, hijos de la Libertad”. No deberá extrañarles a los imperialistas que se suscite tanto odio contra ellos. En América del Sur, en África, en Asia, hay muy pocos que crean en sus pamplinas ideológicas.

Mucho hay que lamentar que en la Europa que come bien en este banquete depredador, los sindicatos llamados “de clase” callen la boca como ratas cuando llegan rumores y noticias del atropello yanki. UGT y Comisiones Obreras, en el Estado Español, por ejemplo, apoyan sin fisuras el proyecto neoliberal de “gestión de las crisis”, convirtiendo sus ciclópeas estructuras burocráticas en meras agencias de vacaciones para funcionarios, en centros recreativos para los trabajadores, en aseguradoras de funcionarios blindados, y se sirven de estas prolongaciones del Estado “social” como una oportunidad para “liberarse” del tajo a cambio de puestos sindicales burocráticos donde las livianas charlas informativas y la gestión de cursillos de reciclaje e inserción de parados son la nueva sine cura del asalariado europeo ciego a la catástrofe y sin conciencia de clase ninguna. La decadente Izquierda Unida, y en general toda la ruinosa espantada de los partidos comunistas europeos, hablan a las claras de que su papel en la historia hace tiempo que ya no tenía nada de activo ni relación alguna con la emancipación. Comen de las migajas de la acumulación, y ríen las gracias de los bobos gobernantes que quieren engañarnos, como Zapatero, con sus “diálogos de civilizaciones” y su “educación de la ciudadanía”, entre otras majaderías. Aquí no hay nada que dialogar, bobos comparsas del fascismo mundial: aquí hay que oponerse al Imperialismo fascista de los USA.

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Un revolucionario es, sobre todo, un humanista, alguien que apuesta al libre desarrollo de la personalidad, y que reconoce en la revolución el medio para construir las condiciones de la libertad.