Portar una pancarta es peor que golpear a un hombre hasta que queda ciego: el caso de Sean Kirtley (activista por los animales)

2 de Junio del 2008

Sean Kirtley es un activista por los animales. Él y otras personas vieron como la policía tiraba abajo sus puertas y registraba sus casas en el 2006 como parte de la “Operación Tornado”, la cual fue diseñada para comenzar un proceso en el que varios activistas pacíficos por los derechos de los animales pudiesen ser encerradxs gracias a la nueva legislación del SOCPA (Serious Organised Crime and Police Act), que se creó para proteger a la industria de la vivisección de campañas tan efectivas como la que Sean estaba llevando a cabo contra Sequani.

Sean Kirtley fue sentenciado a cuatro años y medio por el Juez Ross el viernes. Sean no ha hecho nada mas que apoyar protestas pacíficas contra Sequani (http://sequani.wordpress.com/) y sus clientes. La policía lo calificó como un objetivo potencial por su participación en la página web Stop Sequani Animal Testing (Paremos la experimentación animal en Sequani) y por haber interceptado llamadas y e-mails de Sean en los que “parecía que pertenecía a algún tipo de organización” (lo que, según parece, debe ser ilegal...).

El mismo día, una madre que llevó a sus hijos a la policía fue sentenciada a dos años por golpear al padre de los mismos sin razón hasta dejarle ciego.

Vivimos tiempos en los que gente como Michael Porter, que fue acusado de 24 cargos de agresión sexual a menores (uno de ellos era un bebé de 18 meses) es llevado a un centro de rehabilitación mientras que un hombre es encerrado y tratado como un terrorista por llevar una pancarta

Apoya a Sean escribiéndole:

Sean Kirtley WC 6977, HMP Blakenhurst, Hewell Lane, Redditch, B97 6QS United Kingdom

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Un revolucionario es, sobre todo, un humanista, alguien que apuesta al libre desarrollo de la personalidad, y que reconoce en la revolución el medio para construir las condiciones de la libertad.